Luego de que Estados Unidos anunciara de la mano de Joe Biden un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania (esta vez de 1.850 millones de dólares), Putin no solo decidió respaldar la decisión de aumentar el tamaño del ejército ruso en un 30% sino que también desafió el accionar norteamericano en este contexto.
Este jueves, Putin destacó que los misiles Patriot y el resto de la ayuda militar que envió Biden no ayudarán a resolver el conflicto “ni impedirán que Rusia logre sus objetivos”. Cabe destacar que los sistemas de defensa aérea Patriot fueron enviados por Estados Unidos dentro del nuevo paquete de ayuda militar, además de que Zelensky anteriormente afirmara que los necesitaban ya que estaban en guerra.
En su visita a los Estados Unidos y durante el discurso en el Congreso, el mandatario ucraniano puntualizó en que la ayuda a su país “es una inversión en democracia”, ya que anteriormente los republicanos estadounidenses habían insistido en reducir la ayuda económica y militar a Ucrania.
Además, el ayudante de Zelensky, Mykhailo Podolyak, afirmó que Estados Unidos “finalmente había identificado la línea de base” en el conflicto, considerando que: “1. Rusia debe perder. 2. Ningún territorio a cambio de compromisos pseudo/mundiales. 3. Ucrania recibirá toda la ayuda militar necesaria. Tanto como sea posible”, entre otros factores.
Para Rusia, estas acciones de Estados Unidos muestran que su discurso de no querer un conflicto con Moscú son “palabras vacías” ya que son movimientos provocativos e implican objetivos ilegítimos contra el país, según el embajador en Estados Unidos.
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