En el marco de la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se celebró el pasado martes 24 en la Ciudad de Buenos Aires, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó durante una rueda de prensa que Washington sugirió al país que transfiera sus armas militares de fabricación rusa a Ucrania, y en su lugar, compre armamento de origen estadounidense.
La propuesta fue hecha por la Comandante del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, quien anteriormente mencionó que Venezuela, Cuba, Nicaragua y otros seis países latinoamericanos tenían equipo militar ruso en servicio y que Estados Unidos estaba trabajando para “reemplazar eso con equipo estadounidense, si esos países quieren donarlo a Ucrania.”
En este sentido, como respuesta a una pregunta realidad por el medio TASS, el mandatario de izquierda afirmó: “Durante una conversación con la general estadounidense Laura Richardson y otros funcionarios estadounidenses, me dijeron que debido a la incapacidad de Colombia para mantener armas de fabricación rusa en servicio activo, estaban listos para hacerlo y enviarlas a Ucrania”.
Según Petro, el equipo militar de fabricación rusa que posee su país actualmente se encuentra en malas condiciones técnicas debido a que últimamente no hubo oportunidad de repararlo adecuadamente. Sin embargo, a pesar del mal estado del armamento militar, el presidente colombiano procedió a rechazar la propuesta que llegó desde Estados Unidos.
Finalmente, en línea a esto argumentó: “No nos ponemos del lado de nadie. Estamos del lado de la paz. Es por eso que ni una sola pieza del equipo ruso en nuestro territorio, independientemente de su condición técnica, se utilizará en este conflicto”. Dejando en claro también la postura de Colombia en el conflicto bélico que se desencadenó como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania desde hace ya un año.
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Latinoamérica no tiene porqué hacerle el juego a EEUU en Ucrania. No es nuestra guerra. EEUU pretende cambiar las armas rusas por las suyas para de esta forma controlar estos armamentos por medio de vetos y embargos. Ahora, pobre Petro, contradecir a la generala lo puede hacer adjudicatario de algún golpe de estado, u otra cosa peor.