Las petroleras Rockhopper Exploration de Inglaterra y Navitas de Israel anunciaron recientemente que la decisión final para invertir en el proyecto Sea Lion (León Marino) se realizará en 2024. En el caso de que decidieran avanzar, la perforación exploratoria se concretaría un año más tarde.
Sin embargo, ambas compañías poseen sanciones administrativas impuestas por la Argentina debido a actividades de exploración en aguas cercanas a las Islas Malvinas, ya que el proyecto se realizaría a 220 kilómetros al norte de las mismas. Fuentes de la Cancillería revelaron que las razones detrás de dichas sanciones son “sus actividades ilegales de exploración hidrocarburífera en las inmediaciones de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur”.
Las leyes 26.659 (2011) y 26.915 (2013) establecen sanciones administrativas y penales a la exploración o extracción de petróleo y gas en el lecho o subsuelo de la plataforma continental argentina de no contar con autorización del país. En abril de 2022, el gobierno argentino declaró como “clandestina” las actividades de las petroleras no autorizadas y sancionó a las petroleras Harbour Energy y Navitas Petroleum. Si bien la primera se retiró del proyecto definitivamente, Navitas Petroleum “decidió seguir adelante”, remarcó la Cancillería.
Otras petroleras con sanciones administrativas por parte de la Cancillería argentina son: Falkland Oil and Gas, Rockhopper, Borders and Southern Petroleum, Argos Resources, Desire Petroleum, Premier Oil, Noble Energy Falklands Limited, Noble Energy Inc. y Edison International.
En un informe publicado por Rockhopper y Navitas se presenta un dato que no puede pasarse por alto. En el yacimiento Sea Lion habría menos recursos de lo estimado en un principio, pero los costos para extraerlos serían más favorables. El proyecto Sea Lion puede optimizar más la inversión y obtener más barriles a un menor costo. En caso de darse las condiciones adecuadas, el proyecto produciría por 10 años con un pico de 100.000 barriles diarios de petróleo.
Por otro lado, un informe elaborado por NSAI indica que podría haber recursos por 269 millones de barriles. El proyecto Sea Lion tendría un valor de US$4.300 millones. Los precios altos de la energía en el mundo aportarían un contexto beneficioso para que las petroleras, declaradas ilegales por la Argentina, inicien la exploración.
Mientras Navitas Petroleum cuenta con el 65% del proyecto y es el operador, Rockhopper tiene el 35% del proyecto y fue una de las petroleras que descubrió el yacimiento en 2010.
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