Los múltiples lanzamientos y desarrollos en el espacio durante los últimos años han dado qué hablar, principalmente para todos aquellos que consideran que el mundo es testigo de una nueva carrera espacial, con China y Estados Unidos como protagonistas. Sin embargo, diversos analistas creen que la situación actual está lejos de ser una “carrera”, ya que la misma implica que ambos países tengan la mismas capacidades en el espacio, algo en lo que Estados Unidos ha mostrado superioridad.
En palabras de Svetla Ben-Itzhak, profesor adjunto de Espacio y Relaciones Internacionales en la Air University, lo que hoy en día ocurre en el espacio puede ser catalogado como “hegemonía compleja”, definido como “un Estado (Estados Unidos en este caso) que todavía domina en capacidades espaciales clave, y esta ventaja se amplifica aún más con una sólida red de socios”. Uno de los ejemplos que el autor cita es el presupuesto, que el estadounidense en 2021 fue de aproximadamente 59.800 millones de dólares, mientras que el de China se estima en 16.18 mil millones. El gigante asiático ha duplicado su gasto en el espacio durante los últimos cinco años e invirtiendo en tecnología, pero sigue gastando menos que su contraparte norteamericana.
En términos de satélites, Estados Unidos opera 3.433 de los 5465 satélites operativos en total en órbita alrededor de la Tierra, un 63%, mientras que China tiene 541. Situación similar ocurre con los puertos espaciales activos, siendo que Washington cuenta con siete sitios de lanzamiento operativos en el país y en el extranjero y al menos 13 puertos espaciales adicionales en desarrollo, mientras que Beijing tiene solo cuatro puertos espaciales operativos con dos más planeados ubicados todos dentro del país.
Las estaciones espaciales surgen como otro ejemplo diferencial entre un país y el otro, partiendo de que Estados Unidos ha trabajado con 14 naciones desde 1990 en la Estación Espacial Internacional (ISS) (incluída Rusia) mientras que China cuenta con una estación (Tiangong) de solo tres módulos donde es el único operador. Por el contrato, la ISS cuenta con 16 módulos, aunque ahora tiene 24 años y las naciones parte planean retirarla en 2030.
Para sumar a la comparación, en 2021 China intentó 55 lanzamientos orbitales, cuatro más que Estados Unidos. Las cargas de los mismos también eran distintas: por un lado Beijing enfocó sus lanzamientos en cuestiones gubernamentales o militares destinadas a la obtención de imágenes ópticas e inteligencia electrónica, mientras que Washington orientó sus cargas en usos no militares, académicos o comerciales.
En conclusión, es posible afirmar que China se encuentra ampliando sus capacidades espaciales y que Estados Unidos es consciente de ello. Tal es así que, en agosto de 2022, el Pentágono “predijo que China superaría las capacidades de EEUU en el espacio ya en 2045”. Sin embargo también es cierto que el gigante norteamericano no se estancará en materia espacial, más aún si se considera a la NASA como una de las más grandes agencias en el sector.
Asimismo, Estados Unidos cultiva constantemente nuevas asociaciones internacionales y comerciales en materia espacial, pero también esto ocurre con China que cuenta con “aliados espaciales”, sobre todo Rusia y miembros de la Organización de Cooperación Espacial de Asia y el Pacífico (como Irán, Pakistán, Tailandia y Turquía). No obstante, deben diferenciarse los colaboradores de Beijing cuentan con capacidades espaciales mucho menos desarrolladas que los de Washington, y quedan por detrás en términos de inversión en comparación con otros países que también se están adentrando a la industria espacial, como India, Japón, Israel, o la Unión Europea.
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