En un reciente artículo publicado en Defense One, el autor Patrick Tucker destaca que múltiples expertos de Harvard y el MIT han hecho un llamado urgente a los legisladores estadounidenses para regular la inteligencia artificial (IA) con el objetivo de mejorar su confiabilidad y prevenir posibles desastres. Según estos estudios,la IA puede ser utilizada para muchas cuestiones interesantes, como predecir con mayor precisión cómo votará la gente en función de los medios que consumen, como también muchas negativas.
Los expertos enfatizan en la necesidad de establecer regulaciones sólidas que promuevan la confianza en la IA y eviten consecuencias adversas, considerando que la adopción de estas tecnologías en muchos sectores ha generado preocupaciones sobre sus implicaciones y riesgos potenciales. También puntualizan en que la confiabilidad de la IA es un aspecto crucial por manejar, por lo que la falta de regulación sobre la misma puede dar lugar a potenciales situaciones de vulnerabilidad. Por razones como estas, afirman que es importante trabajar en estrecha colaboración con los expertos en IA y establecer estándares claros y rigurosos.
El artículo destaca una mirada de preocupación por parte del neurocientífico, autor y empresario, Gary Marcus, quien afirma que “las amenazas potenciales que plantean las herramientas simples que ya están disponibles”. “Pueden y crearán mentiras persuasivas a una escala nunca antes vista por la humanidad. Los de afuera los usarán para afectar nuestras elecciones, los de adentro para manipular nuestros mercados y nuestros sistemas políticos. La democracia misma está amenazada. Los chatbots también darán forma clandestinamente a nuestras opiniones, lo que podría exceder lo que pueden hacer las redes sociales. Las elecciones sobre los conjuntos de datos que utilizan las empresas de IA tendrán una enorme influencia invisible; aquellos que eligen los datos harán las reglas que darán forma a la sociedad de maneras sutiles pero poderosas”, puntualizó.
Por el contrario, para Tucker la regulación adecuada puede evitar que estos puntos se pisen entre sí. Además, no solo promoverá un uso ético y seguro de la IA, sino que también fomentará la confianza de la sociedad en esta tecnología en constante evolución. Por último, es fundamental que la IA promueva la transparencia en el uso de datos, la explicabilidad de los algoritmos y la protección de la privacidad de los usuarios.
Te puede interesar: Estados Unidos y el contenido de los documentos de inteligencia filtrados masivamente
A los peligros mencionados, yo agregaría que nunca se debería dar el poder a la IA para tomar decisiones de tipo estratégico. La mítica película “Terminator” no debe ser considera solo como tal, sino como una fábula a comprender y de la cual aprender. Es también una versión moderna de “Frankenstein”, donde la “criatura” termina atacando y matando a su creador. La IA es una herramienta muy potente, pero debe ser regulada fuertemente para que no se convierta, en el futuro cercano, en un enemigo de la propia Humanidad, como en Terminator.