El sábado pasado se anunció el acuerdo entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el líder Republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy. El mismo consistía en elevar el techo de la deuda de Estados Unidos, y los resultados dejaron a los más radicales de ambos partidos —especialmente de los republicanos— enojados y descontentos.

Como en toda negociación, ambas partes deben luchar por sus intereses y, a su vez, ceder y aceptar que van a perder ciertos puntos que ponen sobre la mesa. El acuerdo implica victorias y derrotas para ambos. Sin embargo, todavía deben asegurarse que los mismos miembros de los dos partidos no hagan fracasar el pacto.

“El acuerdo representa un compromiso, lo que significa que no todos obtienen lo que quieren. Esa es la responsabilidad de gobernar”, dijo el presidente Biden el domingo.

La base del acuerdo implica suspender por dos años el límite de la deuda de 31,4 billones de dólares. Esto no significa que se eleva el techo, sino que se suspende temporalmente. Hasta luego de las elecciones presidenciales y legislativas de 2025, este tema, si se aprueba el acuerdo en el congreso, no será un problema nuevamente.

Las próximas horas serán claves para que los líderes puedan alinear a la mayor parte de sus representantes. Esto buscaría evitar que, el 5 de junio, Estados Unidos entre en cesación de pagos y la economía se desestabilice.

El miércoles, el Congreso deberá analizar dicho acuerdo. Tanto demócratas como republicanos están confiados en que alcanzarán su aprobación gracias al centro de ambos partidos.

Resistencias al acuerdo

Las mayores resistencias vienen del Freedom Caucus, el sector más conservador del Partido Republicano. Durante varios días, luego de las elecciones de medio término del año pasado, bloquearon la nominación de McCarthy como portavoz, forzándole la mano a que haga varias concesiones. El representante republicano de Carolina del Sur, Ralph Norman, aseguró una vez anunciado el acuerdo que no iba a apoyar el aumento de la deuda porque le parecía “una locura”.

McCarthy salió a defender y endulzar para los descontentos con el acuerdo. Dijo que si bien es probable que los republicanos no hayan obtenido todo lo que querían, los demócratas “no lograron nada”.

¿Qué ganaron los republicanos?

El acuerdo pone límites a los gastos. También congela los aumentos de gastos para el año fiscal de 2024 y, en 2025, solo podrá haber un incremento de 1 por ciento. Según McCarthy, las reducciones en el gasto y las reformas consecuentes sacarán a la gente de la pobreza y la incorporarán a la fuerza laboral. Este era uno de los puntos claves para los republicanos.

La otra gran victoria de la oposición fue imponer restricciones a quienes —sin hijos a cargo y sin trabajar— pueden ser elegibles para recibir ayuda económica. Si bien querían ser más duros y también limitar quiénes pueden recibir asistencia médica, lograron restricciones para el acceso al Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria. Hoy pueden acceder a éste personas mayores de 49 años que no trabajan ni tienen hijos a cargo. A partir de este acuerdo, solo podrán recibir los cupones alimenticios los mayores de 54 años. De acuerdo a las afirmaciones de los republicanos, volcará a más gente al mercado laboral y por tanto a pagar impuestos.

Se recortan algunos fondos adicionales que se le había dado a la agencia que recauda los impuestos para controlar de manera más dura a las grandes empresas. Ese fondo adicional fue duramente criticado por los republicanos más duros y ahora se elimina.

¿Qué ganaron los demócratas?

La mayor victoria de los demócratas es evitar la profunda crisis que provocaría caer en default. Si bien es cierto que la responsabilidad sería compartida con el Congreso, para Biden sería carísimo ser el primer presidente que entra en cesación de pagos.

Si bien se ponen más requisitos laborales y de edad para acceder a beneficios sociales como el SNAP, el acuerdo deja afuera las intenciones de imponer las mismas restricciones al Medicare (acceso gratuito a salud). Se incluye en el acuerdo una iniciativa de Biden para dar atención médica a veteranos de guerra expuestos a sustancias tóxicas o riesgos medioambientales.

Asimismo, se mantiene la iniciativa demócrata de perdonar a universitarios entre USD 10 mil y USD 20 mil en deudas por préstamos de estudios, algo que de todas formas está siendo analizado por la Corte Suprema, con mayoría conservadora.

Te puede interesar: Informe argentino no logra justificar peaje fluvial

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

Dejá tu comentario