Luego de las recientes tensiones entre el ejército ruso y el grupo paramilitar Wagner, comandado por Yevgueni Prigozhin, el gobierno de Putin ha tomado medidas de patrullaje en las principales ciudades del país. Ante la amenaza de Prigozhin de marchar sobre la capital, el Kremlin desplegó helicópteros en pos de anticipar cualquier movimiento de las tropas de Wagner en la zona.
Asimismo, el gobierno de la provincia de Lipetsk, a 450 kilómetros de Moscú, reconoció que está destruyendo carreteras para evitar el paso de vehículos. En medio, el alcalde de la capital, Sergei Sobianin, anunció que el próximo lunes será día no laborable y pidió a la población desplazarse lo menos posible frente a la “difícil situación” que se vive en el país. “He decidido declarar el lunes día no laborable para minimizar los riesgos con la excepción de las autoridades y empresas de ciclo contínuo, el complejo militar-industrial y los servicios municipales”, declaró.
En consonancia, la medida de Sobianin también incluye la suspensión o postergación de eventos multitudinarios. Se incluye en este pedido a la región de Voronezh. Además, la Fiscalía Metropolitana de Moscú informó por su parte restricciones por la aplicación del régimen de operación antiterrorista en cuanto al desplazamiento de ciudadanos, el uso de medios de transporte personales o las comunicaciones.
En medio de las tensiones y alertas, aliados de Putin han salido a declarar en su defensa. Tal es el caso de Lukashenko, presidente de Bielorrusia, quien condenó la rebelión del grupo Wagner y lo describió como un “regalo para Occidente”. “No podemos quedarnos al margen de los eventos que están ocurriendo en el sur de Rusia”, puntualizó el mandatario, según el Consejo de Seguridad de Minsk en un comunicado.
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Todo parece indicar que esto fue algo serio. Se habla incluso de muertes entre tropas de Wagner y del ejército ruso. Yevgueni Prigozhin sabe que con Putin no se jode. Si no arreglaba por las “buenas”, lo más probable es que fuera asesinado por los rusos. Veremos cómo sigue esto. La contemplación de Putin contrasta con la saña opulenta de Zelenski, que por mucho menos manda ajusticiar a los “traidores”.
Un comentario pobre y desafortunado. Zelenski no puede ser comparado con Putin en términos de maldad y de crueldad. Putin lleva años asesinando opositores, los envenena, encarcela o deporta. Quienes tienen secuestrado el gobierno ruso son gánsters y matones que nadie sabe si están enfrentados o es parte de una trama para distraer la atención y desatar los demonios por otro lado.