El presidente argentino, Alberto Fernández, ha llegado a Bruselas, Bélgica, para participar en la III Cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). El encuentro busca firmar un memorándum de entendimiento sobre temas energéticos, en un contexto de controversia por el acuerdo demorado entre la UE y el Mercosur.
Durante su estadía, Fernández tiene previsto reunirse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para firmar los memorandos de entendimiento entre Argentina y la UE, que incluyen un acuerdo sobre energía. La cumbre propiamente dicha se desarrollará durante dos días y contará con debates sobre cambio climático, desafíos económicos y de seguridad, y transición energética.
El acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur, alcanzado durante el gobierno anterior, aún está pendiente de ratificación debido a las exigencias medioambientales de la UE con relación al sector agropecuario.
En el marco de la cumbre, se espera que Fernández mantenga reuniones bilaterales con otros líderes internacionales. Este viaje adquiere un significado especial, ya que podría ser el último viaje oficial de Fernández a Europa antes de finalizar su mandato.
Esperanzas y escepticismos marcan la Cumbre CELAC Unión Europea
La Cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños genera altas expectativas y tensiones debido a las divergencias políticas entre los participantes. El encuentro, que no se realizaba desde hace ocho años, tiene como objetivo impulsar la cooperación en temas climáticos, económicos y de seguridad.
La relación entre la UE y la CELAC ha estado congelada desde 2015, y esta cumbre busca restablecer el diálogo entre las regiones. Sin embargo, distintos líderes latinoamericanos han expresado reservas debido a la falta de diálogo en años anteriores.
La agenda de la cumbre se centra en alianzas para hacer frente al cambio climático, desafíos económicos y de seguridad, y la transición energética. Uno de los puntos sensibles es la posición de los países de la CELAC respecto a la guerra en Ucrania, donde la UE espera incluir el tema en las conclusiones, pero algunos países latinoamericanos y caribeños solicitan comprensión ante la diversidad de posiciones.
Además, se espera que la cumbre aborde las discrepancias entre la UE y el Mercosur en relación a las condiciones del acuerdo comercial, especialmente en temas medioambientales.
La participación de Cuba y las preocupaciones sobre los derechos humanos también estarán presentes en la cumbre. El Parlamento Europeo denunció violaciones y abusos sistemáticos de los derechos humanos en Cuba, mientras que Cuba rechazó las críticas y calificó la resolución del Parlamento como injerencista.
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