Los esfuerzos de África y China por mediar en la guerra ucraniana enfrentan obstáculos geopolíticos y perspectivas divergentes, mientras Rusia y Ucrania mantienen posiciones firmes.
Mientras los líderes africanos se reúnen con el presidente ruso Vladimir Putin en una cumbre en San Petersburgo, se celebra la relación histórica entre África y Moscú. Sin embargo, esta cumbre se ve ensombrecida por la tensión de la guerra en Ucrania, que ha durado 18 meses.
Previo a la cumbre, los presidentes de Sudáfrica, Senegal, Comoras y Zambia visitaron Moscú con un plan de paz de 10 puntos destinado a iniciar negociaciones entre Rusia y Ucrania. A pesar de ello, Putin pareció contradecir el plan al retirarse del acuerdo de granos del Mar Negro que afectó a las exportaciones de trigo y maíz ucranianos, de los que dependen muchas naciones africanas.
Mientras tanto, China también ha presentado un plan de paz de 12 puntos, pero hasta ahora no ha logrado convencer a Putin de poner fin a los ataques en Ucrania. El apetito internacional por una resolución pacífica del conflicto ha aumentado debido a los altos precios de la energía, la escasez de alimentos y la inflación. Sin embargo, en el corto plazo, no se espera que haya negociaciones de paz, ya que ni Ucrania ni Rusia están dispuestas a ceder territorio ni iniciar un diálogo.
A pesar de esto, con el tiempo, las discusiones reales serán necesarias, y China y África podrían tener un papel como mediadores debido a su influencia sobre Rusia y su relativa neutralidad.
El plan de paz africano propone que ambas partes reconozcan la soberanía de los estados según la Carta de las Naciones Unidas y liberen a los prisioneros de guerra. Sin embargo, para que este plan tenga éxito, las naciones africanas deben cambiar la percepción de ser “pro-Rusia” en Ucrania. Aunque África tiene un impacto limitado en la geopolítica, su posición neutral podría brindarles credibilidad como mediadores en el futuro.
Por otro lado, China, como el principal benefactor de Rusia, tiene influencia sobre Moscú y ha presentado su propio plan de paz. Sin embargo, este plan es vago y abierto a la interpretación, y China también se beneficia de una guerra prolongada que agota los recursos de Occidente y fortalece el comercio bilateral con Rusia. A pesar de los esfuerzos de mediación de China, actualmente no se espera que Rusia llegue a un acuerdo de paz pronto.
Por su parte, Ucrania tiene su propio plan de paz, que insiste en la recuperación total de los territorios ocupados por Rusia y la justicia para los líderes rusos por la invasión ilegal y los presuntos crímenes de guerra. Aunque China y las naciones africanas han propuesto planes de paz, Ucrania aún no ha aceptado ninguno de ellos. La paz sostenible para Ucrania requerirá que los líderes y oficiales militares rusos sean responsables de sus acciones.
Aunque el Kremlin ha elogiado el plan de paz de China, hay signos de que su influencia sobre África y China se está debilitando, lo que podría agotar la paciencia de estas regiones con Rusia.
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