El pasado domingo se celebraron en España las elecciones generales. Con un 70% de participación del padrón electoral, los españoles eligieron a quienes serán los encargados de conformar el próximo gobierno. Una particularidad surgió una vez se dieron a conocer los resultados, y es que el PSOE, partido del actual presidente Pedro Sánchez dio un discurso con tintes victoriosos a pesar de haber obtenido un porcentaje de votos menor al de su rival directo, el PP, con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza. Entonces, ¿a qué se debe esto?
El sistema de gobierno español difiere mucho del nuestro, por lo que merece la pena explicar, a grandes rasgos, su funcionamiento. El congreso cuenta con un total de 350 escaños, los cuales se reparten en proporción al número de votos que cada partido obtiene. Si algún partido llegase a los 176 escaños, estaría en condiciones de conformar un gobierno por sí solo, hecho que no se dio en los últimos comicios. Es por ello que los dirigentes políticos de los diversos partidos se ven obligados a afrontar intensas semanas de negociaciones para intentar formar una coalición de gobierno que les permita alcanzar dicho número. Para entender cuáles son las chances que cada espacio tiene de alcanzar el gobierno, primero debemos ver su desempeño electoral.
Los resultados
El PP se alzó como el partido más votado, con un 33,05%, lo cual representa 136 escaños, 47 más de los obtenidos en las elecciones pasadas. El PSOE, por su lado, obtuvo un 31,70%, es decir 122 bancas, tan solo dos más de las que ya poseían. Por su lado, el partido de ultraderecha VOX obtuvo un 12,39%, descontando en 19 el número de bancas propias y quedándose con 33. El último de los partidos de mayor peso es SUMAR, espacio al que se confluyó desde PODEMOS, el cual se alzó con un 12,31% y 31 escaños.
Las alianzas naturales por cercanía ideológica son PSOE-SUMAR y PP-VOX. A ninguna le alcanza por sí sola, por lo que deberán convencer a partidos de menor volumen para respaldar su coalición. Allí es donde se hace fuerte Pedro Sánchez, quien tiene mayores chances de acercarse al resto de los partidos que sus adversarios. La presencia de VOX aleja fuertemente a partidos como los que defienden la independencia catalana, quienes a su vez ya tienen cierta cercanía con el PSOE, dejando con pocas chances al PP de alcanzar el gobierno, a pesar de haber tenido un desempeño electoral muy por debajo del esperado.
Las encuestas en los días previos posicionaban a Feijóo en niveles muy por encima de los finalmente obtenidos. Es más, dentro del PP se esperaba poder llegar a un gobierno en solitario, sin la necesidad de sumar a VOX, lo cual planteaban como parte de su plan de contingencia.
El trasfondo de la sorpresa
Hay un par de situaciones que pueden ayudar a explicar cómo comenzó a construirse la sorpresa de la izquierda. Ante los bajos resultados obtenidos en las elecciones autonómicas y municipales de mayo, el presidente español decidió realizar una jugada arriesgada y adelantar las elecciones generales, lo que finalmente terminó favoreciéndolo. La campaña de Sánchez, centrada en el temor al arribo de la ultraderecha al gobierno y en los logros de su administración, parece haber tenido impacto en la población, a pesar de las críticas y dificultades a las que se ha tenido que enfrentar. El advenimiento de este tipo de liderazgos en el resto de Europa, cuyo antecedente más directo lo representa Giorgia Meloni en Italia, puede haber tenido su impacto en el electorado español, alarmando sobre el fuerte impulso que están teniendo en todo el territorio Europeo.
Todo apunta a que las elecciones serán repetidas, probablemente en diciembre, teniendo que obtener en estas, una mayoría simple para gobernar. Allí, entran en juego las abstenciones de partidos que no quieran respaldar a tal o cual alianza, eliminando la necesidad de alcanzar los 176 escaños.
Impulsado por esta victoria parcial, Sánchez seguirá profundizando en los aspectos de su campaña que le funcionaron. Por su parte, el liderazgo de Feijóo en el PP se ve amenazado, donde ya empieza a tomar fuerza el nombre de Isabel Díaz-Ayuso, quien gobierna con mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid. La caída en términos electorales de VOX termina por socavar sus posibilidades de alcanzar el gobierno. El desempeño y posicionamiento de los partidos de menor porte será fundamental a la hora de terminar de dirimir el futuro del país. Es por ello que el panorama se presenta como favorable para que el PSOE pueda mantenerse en el gobierno, buscando terminar de sellar una victoria que no deja de ser sorpresiva.
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