El gobierno de Japón está proyectando una asignación anual récord de 7,7 billones de yenes (equivalentes a 53 mil millones de dólares) en el ámbito de la defensa, con el objetivo de expandir su flota y mejorar sus capacidades de misiles, como respuesta a las crecientes amenazas militares provenientes de China y Corea del Norte.
La solicitud de presupuesto presentada por el Ministerio de Defensa el día jueves comprende financiamiento para la construcción de destructores equipados con sistemas Aegis, nuevas fragatas sigilosas y misiles de precisión. Este enfoque está en línea con una ambiciosa medida de fortalecimiento militar que Tokio reveló el año pasado como parte de su histórica estrategia de seguridad nacional, en respuesta a China, a la cual considera su “mayor desafío estratégico”.
El presupuesto para el período 2024-25 representa un incremento del 13 por ciento en comparación con la inversión planeada para el actual año fiscal. Esto forma parte de un plan quinquenal de 43 billones de yenes diseñado por Tokio para consolidar sus capacidades defensivas y elevar el gasto militar a alrededor del 2 por ciento del producto interno bruto actual. Esta cifra se compara con el límite autoimpuesto de aproximadamente el 1 por ciento del PIB, que Japón ha mantenido desde la década de 1960.
Los recursos contemplados para el próximo año incluyen cerca de 1,2 billones de yenes destinados a mejorar las capacidades defensivas antimisiles de Japón, con el fin de contrarrestar los frecuentes lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte y los avances en sus tecnologías militares.
El ministerio también planea la construcción de destructores equipados con un sistema de defensa antimisiles Aegis, desarrollado en Estados Unidos, luego de que Tokio abandonara sus planes de adquirir el sistema Aegis Ashore en 2020 debido a sus altos costos.
En la lista de adquisiciones planificadas también se encuentra la compra de armas de respuesta, como los misiles de crucero Tomahawk de Estados Unidos, que otorgarán a Japón la capacidad de llevar a cabo ataques contra China.
El Ministerio de Defensa también busca asignar 72.600 millones de yenes para un programa de aviones de combate en colaboración con el Reino Unido e Italia, como parte de un acercamiento más estrecho a las alianzas militares occidentales.
La mayor proporción del presupuesto solicitado, alrededor de 3,1 billones de yenes, se destinará al fortalecimiento de la “sostenibilidad y resiliencia” de las Fuerzas de Autodefensa. La finalidad es abordar la carestía de elementos esenciales, como reservas de municiones y depósitos de combustible, así como instalaciones resistentes a los terremotos. Estas deficiencias son motivo de preocupación, ya que podrían obstaculizar la capacidad de las Fuerzas de Autodefensa para enfrentar conflictos prolongados.
Parte del presupuesto planificado de las Fuerzas de Autodefensa se dirigirá a la mejora de las conexiones con la cadena de islas Nansei, en el suroeste de Japón, una región crucial para la defensa de Taiwán, donde Estados Unidos y Japón han acordado intensificar entrenamientos y ejercicios.
Las fuerzas armadas también experimentarán una reorganización que conllevará la creación de una estructura de mando unificada abarcando las fuerzas terrestres, navales y aéreas.
Además, las Fuerzas de Autodefensa tienen la intención de aumentar el número de personal en su unidad de seguridad cibernética de aproximadamente 890 a 2.410 para el año fiscal 2024-25, y mejorar sus defensas cibernéticas a través de la implementación de un sistema integrado en la nube.
En aras de atraer a más mujeres a unirse a las Fuerzas de Autodefensa, el Ministerio de Defensa planea destinar más recursos para mejorar las condiciones de vida de las oficiales.
Te puede interesar: El canciller argentino se reunió con el primer ministro japonés en busca de profundizar las relaciones bilaterales