En el marco de la XLIX Reunión del Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay-Paraná que tuvo lugar el miércoles pasado, Bolivia, Paraguay, Brasil, y Uruguay presentaron sus objeciones a que Argentina cobre peajes y exigieron que cese esa práctica hasta que demuestre que los servicios efectivamente prestados a la navegación justifiquen la medida.
Asimismo, durante el encuentro que tuvo lugar en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, los cuatro países solicitaron al Gobierno argentino que garantice la libertad de navegación y la libertad de tránsito de los buques que circulan por dicha Hidrovía, además de abstenerse de adoptar otras medidas restrictivas.
En respuesta, Argentina tomó nota de los reclamos de los cuatro Estados firmantes del Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra sobre Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay-Paraná, respecto de la suspensión de la medida y trajo como referencia la información técnica adicional presentada el pasado 24 de agosto para demostrar los servicios prestados a la navegación en el tramo del río Paraná. Además propuso que dicha información sea analizada en la instancia técnica de la Comisión del Acuerdo.
Empresarios paraguayos y bolivianos también se pronunciaron
Por su parte, empresarios paraguayos y bolivianos emitieron un comunicado apelando a los términos del Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra suscrito por Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, cuyo objetivo es establecer un marco regulatorio común que favorezca el desarrollo, la modernización y la mejora de la eficiencia de las operaciones fluviales, facilitando así el acceso en condiciones competitivas a los mercados regionales de ultramar; bajo los principios de Libertad de Navegación, Igualdad de Trato y Libertad de Tránsito.
A su vez, respecto a los reclamos argentinos de que se habían implementado mejoras en la navegación, las entidades privadas subrayaron que “resulta inconveniente brindar el tradicional servicio de balizamiento -con boyas estáticas- porque esto no sólo no favorece la navegación sino que incluso puede dificultarla debido al cambio permanente de rumbo. causado por las corrientes en ese tramo del río Paraná”.
Y en línea a esto, insistieron en que el cobro del peaje afecta de manera negativa a la región, tanto a importadores, exportadores, armadores y prestadores de servicios de los países firmantes. Además explicaron que este tipo de medidas encarecen los bienes de la región, los vuelven menos competitivos, y podrían desincentivar el uso de la vía fluvial.
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Las autoridades argentinas, sea cuales sean, tienen una tremenda habilidad para generar conflictos del tipo que sean, Da la sensación de que no pueden vivir sin provocarlos.
Defender los propios intereses siempre puede generar algún tipo de conflicto o colisión con los intereses de otros actores. El problema es cuando asumimos los intereses de los demás como si fueran los nuestros. Argentina está en todo su derecho de cobrar este impuesto y los tratados y acuerdos firmados por todas las partes nos habilitan a ello.