El Gobierno de Colombia y los disidentes armados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acordaron renovar un alto al fuego y comenzar conversaciones de paz, según anunciaron mediante un comunicado las dos partes el pasado sábado.
En este sentido, si bien la declaración conjunta no especificó cuándo entraría en vigor el alto el fuego, sí confirmó que posteriormente comenzarían las conversaciones de paz entre el Gobierno de Gustavo Petro y los disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una insurgencia que depuso las armas en el año 2016.
Dicha tregua “tendrá como objetivo reducir la confrontación y la violencia” explicaron en el comunicado. Asimismo, el alto el fuego se aplicaría en todo el país con el objetivo de incluir a “la sociedad civil en el proceso de paz”.
Los delegados se reunían desde el jueves en el departamento del Cauca, ubicado al suroeste de Colombia, en lo que será el primer encuentro formal entre el Gobierno y el grupo armado dentro de los esfuerzos de Gustavo Petro por alcanzar acuerdos de paz que mejoren la crítica situación de seguridad que atraviesa el país desde hace décadas.
Por otra parte, el comunicado detalla que el proceso de paz será supervisado por otros países – que no fueron especificados – y organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y el Consejo Mundial de Iglesias, señala el comunicado.
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