El Ministro de Defensa chino, Li Shangfu, está siendo sometido a una investigación por corrupción y es probable que sea destituido, según informan dos funcionarios estadounidenses. Este hecho se suma a una serie de purgas de alto nivel en el aparato de seguridad de Beijing.
La esperada destitución de Li, quien ha permanecido fuera del ojo público durante las últimas dos semanas, aumenta la incertidumbre en torno a la política exterior de China y plantea interrogantes sobre el liderazgo de Xi Jinping. Los analistas señalan que la reducción del círculo íntimo de Xi le ha privado de opiniones y consejos que podrían haber evitado decisiones perjudiciales.
A pesar de que un funcionario chino argumenta que la ausencia de Li se debe a “cuestiones de salud”, dos personas vinculadas a la industria de defensa china sostienen que está relacionada con acusaciones de corrupción en su cargo previo como jefe de adquisiciones militares.
Li, de 65 años, es uno de los consejeros de estado de Xi Jinping y fue designado Ministro de Defensa en marzo. Ha estado ausente desde finales de agosto y su presunta destitución se suma a la purga del Ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, y del liderazgo de la Fuerza de Cohetes del Ejército Popular de Liberación.
Estos despidos están generando agitación e inestabilidad en la política exterior china, lo que dificulta a los interlocutores extranjeros anticipar la dirección de la política exterior de China. Además, plantean dudas sobre la calidad y confiabilidad del cuerpo de oficiales del ejército chino.
La corrupción ha sido un problema arraigado en el ejército chino, y aunque Xi Jinping ha llevado a cabo una campaña de una década para erradicarla, los problemas sistémicos persisten.
La destitución de Li tendría un impacto significativo en la reputación y credibilidad de Xi Jinping y podría indicar inestabilidad política interna en China.
Te puede interesar: China sanciona a dos empresas de defensa estadounidenses por suministrar armas a Taiwán