El 78º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) está a punto de comenzar en Nueva York el 19 de septiembre. Durante esta reunión anual de alto nivel, los líderes de 145 estados-nación, incluyendo presidentes, primeros ministros y monarcas, tendrán la oportunidad de presentar sus prioridades para el próximo año, enfocándose en los desafíos globales y la falta de acción.
El tema de este año lleva por título “Reconstruir la confianza y reavivar la solidaridad global: acelerar la acción en la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible hacia la paz, la prosperidad, el progreso y la sostenibilidad para todos”. Según la ONU, esta cumbre busca abordar las múltiples crisis interrelacionadas que enfrenta el mundo y revitalizar la esperanza y el entusiasmo por la Agenda 2030.
Se espera que temas destacados en la Asamblea General incluyan la guerra entre Rusia y Ucrania, así como la crisis climática, mientras que las naciones del sur global presionarán para abordar la desigualdad y las disparidades socioeconómicas.
Este evento, considerado la reunión más observada de la ONU, se celebra en un momento de división global, posiblemente el más desafiante desde la Guerra Fría.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha llamado a reformas en los organismos multilaterales establecidos después de la Segunda Guerra Mundial, como la ONU, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, para hacerlos más justos y equitativos, y para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.
Las naciones del Sur Global se centrarán en impulsar una acción decidida relacionada con los 17 objetivos globales acordados en 2015, que incluyen la erradicación de la pobreza, la seguridad alimentaria, la salud y la educación de calidad.
Algunos líderes de países desarrollados no asistirán en persona a la Asamblea General, lo que ha llevado a quejas de las naciones en desarrollo sobre la falta de representación de sus voces y demandas. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, será el único líder de los cinco países con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU que asistirá en persona.
La guerra entre Rusia y Ucrania ha presentado desafíos significativos y aunque se busca una paz justa, las condiciones actuales pueden no ser propicias para un diálogo serio sobre la paz.
La crisis climática también será un tema relevante en la cumbre, con un enfoque en aumentar los esfuerzos para abordarla.
Se esperan discusiones sobre China en varios aspectos, desde la seguridad en el Pacífico hasta cuestiones relacionadas con los derechos humanos y las cadenas de suministro.
La Asamblea General de las Naciones Unidas será un foro importante para abordar una serie de preocupaciones y desafíos globales, y se llevarán a cabo reuniones bilaterales en paralelo a las sesiones principales.
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