El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha emitido un nuevo pronóstico para la economía argentina de este año. Según este pronóstico, la economía argentina experimentará una contracción del 2,5 por ciento, y se espera que la inflación cierre el año en un elevado 121,7 por ciento. Además, se anticipa que el costo de vida aumentará significativamente en un 135,7 por ciento en comparación con el año anterior, y que la tasa de desempleo aumentará al 7,4 por ciento.
Estas estimaciones se basan en el último informe Perspectivas de la economía mundial del FMI, presentado durante la reunión anual de la organización en Marruecos. Cabe destacar que estos pronósticos son los primeros emitidos después de la devaluación del peso argentino en agosto, que se consideró necesaria para desbloquear un desembolso de 7.500 millones de dólares del programa de crédito récord de Argentina, valorado en 44.500 millones de dólares.
Es relevante mencionar que las previsiones del FMI son más optimistas en comparación con las ofrecidas por consultores locales, quienes estiman una contracción del PIB del 3,5 por ciento este año y una inflación aún más alta.
Para el próximo año, el FMI pronostica una mejora en la actividad económica del 2,8 por ciento, lo que podría compensar las pérdidas de este año. Asimismo, se espera que la tasa de desempleo disminuya al 7,2 por ciento con la mejora de la actividad económica.
No obstante, es crucial tener en cuenta que las perspectivas económicas de Argentina podrían cambiar dependiendo del resultado de las elecciones del 22 de octubre.
El informe del FMI no menciona el déficit fiscal de Argentina, que el gobierno busca mantener en el 1,9 por ciento del PIB, en línea con los objetivos establecidos en el programa del FMI. Además, se basa en la suposición de que Argentina mantendrá un acuerdo con el organismo y evitará un incumplimiento que la excluya del sistema financiero global.
El FMI llevará a cabo su Cumbre Anual en Marrakech esta semana, aunque el Ministro de Economía, Sergio Massa, no asistirá debido a la campaña electoral en curso. Posiblemente, su adjunto, Gabriel Rubinstein, lo representará en Marruecos. Por su parte, el gobernador del Banco Central, Miguel Pesce, estará presente.
En lo que respecta a las previsiones regionales, el FMI estima que América Latina y el Caribe en su conjunto crecerán un 2,3 por ciento este año, lo que representa un aumento de 0,4 puntos porcentuales en comparación con las estimaciones de julio. Además, ha mejorado sus previsiones para Brasil y México, con un crecimiento proyectado del 3,1 por ciento y el 3,2 por ciento, respectivamente. A nivel global, la institución mantiene su pronóstico de crecimiento global del tres por ciento para 2023, pero ha reducido su estimación para 2024 en una décima de punto porcentual hasta el 2,9 por ciento en comparación con la estimación de julio.
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