Las crecientes actividades de China en América Latina, y específicamente en Argentina, han alertado a Estados Unidos y aumentado su preocupación desde hace años. Y a medida que las relaciones entre ambas naciones se intensifican, Washington vigila de cerca la presencia y actividades de China en la región, especialmente en el ámbito espacial y militar.
Así también lo expresó la comandante del Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM), Laura Richardson, en múltiples ocasiones. Pero recientemente ha sido entrevistada por el Centro sobre el Poder Político y Militar (CMPP) de la FDD (Foundation for Defense of Democracies), organización que buscó puntualizar en la “grave amenaza que la República Popular China (RPC) representa para Estados Unidos” y su “campaña integral que está implementando en América Latina para promover los intereses del Partido Comunista Chino (PCC) y socavar a Estados Unidos”
“¿Qué está haciendo China en nuestro hemisferio? ¿Por qué eso importa? ¿Cómo está respondiendo Estados Unidos y qué más se puede hacer?”, se pregunta la FDD. Richardson fue consultada por el Director Senior de CMPP, Bradley Bowman, sobre diversos tópicos de interés para Norteamérica, siendo uno de ellos la infraestructura espacial en Argentina construida, o solventada, por China.
La infraestructura crítica de China en Argentina: la mayor preocupación
El entrevistador puntualizó en los comentarios del senador demócrata Jack Reed en marzo pasado sobre la “red de estaciones de seguimiento especial en la región de Latinoamérica que probablemente estén haciendo algo más que seguimiento espacial”. Además, mencionó que Argentina es uno de los países que firmó “un acuerdo secreto de 50 años con China, gestionado por la Organización General de Control de Seguimiento y Lanzamiento de Satélites de China, que depende de las fuerzas estratégicas del Ejército Popular de Liberación (EPL)”, por lo que consultó la opinión de la comandante.
A ello, Richardson respondió que es “una gran preocupación” para ella, ya que además este proyecto forma parte de la iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda de China. En base a esto, hizo mención a que toda inversión en infraestructura crítica puede luego ser usada para uso dual, de parte de un gobierno comunista que no respeta los derechos humanos de sus ciudadanos ni del resto de los países con los que trabaja. Asimismo, mencionó que China es el país número uno en América Latina y el hemisferio en construir este tipo de infraestructuras, considerando que se trata de una nación con gran poderío militar y nuclear desde la Segunda Guerra Mundial.
Cabe destacar que Argentina ya ha sido elegida anteriormente por otros países para también alojar infraestructuras de este tipo, como fue anunciado el pasado 22 de junio por la European Space Agency (ESA) de que fue seleccionada una zona a 30 kilómetros al sur de la ciudad de Malargüe, en la provincia de Mendoza, como la mejor opción para construir una nueva antena de 35 metros en apoyo de su programas. “El sitio ofrece todas las características que se requieren para una inversión en el segmento terrestre a largo plazo. Estamos muy contentos de poder allanar el camino para misiones espaciales prometedoras con el apoyo de las autoridades argentinas”, declaró en su momento Gaele Winters, Directora de Operaciones e Infraestructura de la ESA.
El entrevistador también consultó a Richardson por su recorrido en el mando del SOUTHCOM y sus múltiples visitas a los países que están bajo su órbita, así como también de China. “Sobre las actividades de la República Popular China, claramente hay un componente militar o potencialmente un componente militar y esto expresa preocupación, ¿qué tipo de respuesta está obteniendo en estos países a los que visita? ¿Entienden que China a menudo lidera lo que parece una apariencia civil o comercial, pero detrás hay una verdadera equidad militar?”, puntualizó.
La comandante no dudó en responder que Estados Unidos observa que América Latina no es el primer continente en ser parte de la iniciativa de China y que, efectivamente, muchos líderes “tiran de la cuerda de China y hacen las preguntas más tarde, sin consultar los costos de estos planes” . Además, destacó que, para su país, “los desafíos de seguridad están aquí y ahora” y que debe brindar ayuda “a 28 democracias con ideas afines para contrarrestar toda la inseguridad e inestabilidad que está sucediendo desde el ámbito transnacional y que luego permite a la República Popular China entrar con la iniciativa de la Franja y la Ruta”.
Efectivamente, la presencia de China en América Latina en el marco de la iniciativa Belt and Road ha generado inquietudes en el gigante norteamericano, no solo por la opacidad de sus inversiones que esto demuestra, sino por la preocupación de que Beijing pueda utilizar la infraestructura crítica construida en su patio trasero con fines militares, teniendo implicancias en materia de seguridad para Estados Unidos. No es casualidad que Richardson haya alegado en esta última entrevista que se trata de países democráticos con “ideas afines” a los que Washington debe ayudar, instando a la colaboración entre estos regímenes políticos para contrarrestar la inseguridad e inestabilidad que la presencia china significa en la región.
Lo cierto es que la Iniciativa de One Belt One Road es monitoreada de cerca por Estados Unidos en busca de posibles amenazas para su seguridad nacional, pero ¿es posible, a ciencia cierta, reducir su ya marcada influencia en América Latina?
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Si están preocupados como para decirlo abiertamente.
Entonces es necesario escucharlos y buscar un término medio
Argentina depende completamente del FMI
¿Más vale no nos tendríamos que preocupar en Latinoamérica, por la presencia e injerencia de USA, tan nefasta desde siempre? ¡Qué nivel de caradurez, por favor!
Marcelo
Lo cara dura es vivir llendo a pedir ayuda con cada crisis económica y luego hablar mal del que te ayuda.
un chileno siempre hablando mal de Argentina, que chiquitos que son. Peor son ustedes que hablan mal de nosotros cuando les hemos prestado ayuda con cada desastre natural que ha ocurrido en su tira de pais, inclusive aun despues de que brindaran informacion a los britanicos que costaron la vida de mis compatriotas. Aqui esta lleno de chilenos que trabajan, usan las universidades de mi pais y su salud publica, no creo que usted pueda decir lo mismo.