En el último desarrollo del conflicto en curso entre Israel y Hamás, las fuerzas israelíes aislaron el norte de Gaza del resto del territorio y lanzaron una serie de ataques aéreos de gran intensidad. Este movimiento se produce cuando la cifra de muertos palestinos supera los 10.000, y se espera un aumento aún mayor de la violencia a medida que las tropas israelíes avancen hacia Gaza.
Durante un funeral masivo en el que se lamentaron las muertes de decenas de personas tras los ataques en el sur, se informó que Israel instó a los civiles a buscar refugio mientras continuaba atacando objetivos en todo el enclave costero. En tanto los medios israelíes informaron que se espera que las tropas entren en la ciudad de Gaza pronto, lo que probablemente desencadenará una lucha callejera con militantes palestinos utilizando la intrincada red de túneles.
Por otra parte, cifras oficiales revelaron que el balance de víctimas en ambos bandos continúa aumentando drásticamente, con al menos 10.022 palestinos y 1.400 israelíes muertos hasta la fecha. Mientras que la situación humanitaria en Gaza se deterioró significativamente, con más de 1,5 millones de palestinos desplazados y una escasez grave de alimentos, medicinas, combustible y agua.
Además, el colapso intermitente de los servicios de comunicación, incluido el acceso a Internet y la telefonía móvil, llegó a empeorar la difícil situación de los civiles, dificultando la búsqueda de refugio y la comunicación con los servicios de emergencia. A pesar de los esfuerzos de algunas organizaciones para restablecer gradualmente estos servicios, la situación continúa siendo desafiante y precaria para los residentes de la región.
Te puede interesar: El enfrentamiento entre Israel y Hamás podría derivar en un conflicto armado regional e internacional