En el marco de la lucha contra la depredación pesquera, China ha constituido un Tratado marítimo con Corea del Sur. A partir de 2024, los pesqueros chinos deberán instalar y mantener encendidos los sistemas de identificación automática (AIS) cuando operen en la zona económica exclusiva (ZEE) de Corea del Sur.
Este acuerdo busca frenar la pesca ilegal china en aguas surcoreanas y es considerado un gesto para mejorar las relaciones bilaterales.
El Ministerio de Océanos y Pesca de Seúl anunció la medida el 3 de noviembre. Este acuerdo, vigente desde el 1 de mayo de 2024, también limita el número de barcos pesqueros de cada país en la ZEE a 1.200, reduciendo la cifra de 1.250 de 2022.
La necesidad de este acuerdo se acentuó después de que Corea del Sur confiscara un buque chino en sus aguas, cerca de la isla de Hongdo, en el Mar Amarillo.
La disputa pesquera de China y Corea del Sur
La disputa sobre la pesca ilegal tiene raíces en el solapamiento de las reclamaciones de ZEE en el Mar Amarillo entre Corea del Sur y China, según expertos. Este conflicto ha llevado a situaciones peligrosas en aguas surcoreanas, incluso enfrentamientos violentos entre la flota china y las tripulaciones locales.
Courtney Farthing, de Global Fishing Watch, considera que el acuerdo es crucial, ya que el 30% de los buques chinos en aguas surcoreanas no pueden ser identificados como autorizados debido a la falta de radiodifusión AIS. Aunque existen regulaciones internacionales que requieren el uso de AIS, la implementación ha sido irregular.
Tabitha Grace Mallory, del Instituto Oceánico de China, destaca la importancia de un sistema de seguimiento de buques (VMS) adicional para fortalecer la regulación pesquera.
El desafío pesquero chino en Argentina
A pesar de estos avances, China actualmente enfrenta cuestionamientos en Argentina por su pesca anual, subrayando la necesidad de presionar a China desde la región para obtener información detallada sobre su pesca predatoria en el Pacífico y Atlántico Sur.
Tal como expone Lerena, existen 4 formas en los cuales China se aprovecha de los recursos pesqueros nacionales. La primera es el otorgamiento de permisos de pesca a buques chinos destinados a empresas del Estado chino radicadas en la Argentina. La segunda, comprando empresas habilitadas para la pesca en la Argentina; la tercera, apropiándose de los recursos migratorios originarios de la ZEE Argentina en alta mar y, la cuarta, la pesca de buques chinos y otras nacionalidades en las aguas argentinas de Georgias del Sur con permisos otorgados por la Convención para la Conservación de los Recursos Marinos Antárticos (CCRVMA).
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