El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, emitió una advertencia el domingo instando a la población a prepararse para nuevas oleadas de ataques rusos a medida que se acerca el invierno. La preocupación se centra en posibles ataques a infraestructuras, y las tropas ucranianas anticipan un posible ataque en el teatro oriental de la guerra.
En un discurso nocturno por video, Zelenski expresó su inquietud sobre la posibilidad de un aumento en los ataques con drones o misiles por parte de Rusia durante el invierno. Destacó la necesidad de que Ucrania se enfoque en la defensa y en fortalecer las capacidades de sus soldados para enfrentar cualquier eventualidad.
Las advertencias de Zelenski llegan después del primer ataque con misiles ruso a la capital, Kiev, en siete semanas. El presidente instó a la población a permanecer vigilante, recordando los ataques rusos del invierno pasado, que incluyeron oleadas de ataques a centrales eléctricas y otras infraestructuras energéticas, causando apagones en varias regiones.
El Ministro de Energía, German Galushchenko, aseguró que Ucrania cuenta con suficientes recursos energéticos para afrontar el invierno, pero expresó preocupación sobre posibles impactos de futuros ataques. Funcionarios ucranianos reportaron previamente 60 ataques rusos a infraestructuras en las últimas semanas, sugiriendo el inicio de una campaña de ataques.
Zelenski elogió los esfuerzos heroicos de las tropas que defienden la ciudad de Avdiivka, bajo constante presión de los intentos de avance rusos desde mediados de octubre. Imágenes revelan la devastación de la ciudad debido a estos enfrentamientos.
Aunque el portavoz militar informó una disminución en los ataques en Avdiivka en las últimas 24 horas, advirtió que los ataques aéreos estaban en aumento. La situación se complica con la activación de las fuerzas rusas en el sector de Bajmut, al norte de Donetsk, donde intentan recuperar posiciones perdidas.
La inteligencia militar ucraniana informó que una explosión en Melitopol, ciudad ocupada por Rusia, causó la muerte de al menos tres militares rusos, describiéndolo como un “acto de venganza” por parte de grupos de resistencia. Sin comentarios por parte de las autoridades rusas.
Estos eventos subrayan la tensión continua en la región y la importancia de la preparación ante posibles escaladas en los conflictos. La situación geopolítica intensifica las preocupaciones sobre la seguridad y la estabilidad en Ucrania.
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