Los rebeldes Hutí de Yemen han secuestrado un barco con destino a la India, vinculado a Israel, en el estratégico Mar Rojo. El secuestro no solo intensifica las tensiones regionales, sino que también plantea preguntas sobre la seguridad marítima en una ruta crucial. Este acto se produce en medio de las crecientes hostilidades entre Israel y Hamás, extendiendo las preocupaciones a un nuevo frente marítimo.
Secuestro y amenazas de los Hutíes
El domingo, los rebeldes Hutíes llevaron a cabo el secuestro del Galaxy Leader, un carguero vinculado a Israel y con destino a la India. Este acto, respaldado por Irán, según los Hutíes, lleva consigo una declaración amenazante: atacarán cualquier barco vinculado a israelíes en aguas internacionales. “Todos los barcos que pertenezcan al enemigo israelí o que tengan tratos con él se convertirán en objetivos legítimos”, advirtieron los Hutíes.
“Los Hutíes ven la guerra entre Israel y Hamás como una oportunidad para acallar algunas de estas críticas internas”, escribió Gregory D. Johnsen, experto en Yemen del Arabian Gulf States Institute de Washington.
Rehenes y respuestas internacionales:
La tripulación de 25 miembros, compuesta por ciudadanos de Filipinas, Bulgaria, Rumanía, Ucrania y México, ahora se encuentra bajo custodia de los Hutíes. Mientras tanto, el gobierno japonés condenó el secuestro y está trabajando para la liberación de la tripulación mediante negociaciones con los rebeldes. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha calificado el acto como “un acto de terror iraní”, destacando las tensiones geopolíticas en juego.
“La detención del barco israelí es un paso práctico que demuestra la seriedad de las fuerzas armadas yemeníes a la hora de librar la batalla marítima, independientemente de sus costes y gastos”, afirmó Mohammed Abdul-Salam, portavoz de los Hutíes.
Escalada de tensiones
Este secuestro se asemeja a tácticas utilizadas por Irán en el pasado, y sucede en un momento en que las tensiones en la región se han incrementado. Barcos de guerra estadounidenses han interceptado previamente amenazas procedentes de Yemen, y el secuestro del Galaxy Leader subraya la volatilidad de la situación.
La ruta marítima desde el Canal de Suez hasta el estrecho de Bab el-Mandeb sigue siendo crucial para el comercio mundial y el suministro de energía.
El secuestro del Galaxy Leader plantea preocupaciones sobre la seguridad en las aguas internacionales y la posibilidad de una escalada en el conflicto regional. Con la retórica amenazante de los Hutíes y la respuesta condenatoria de Israel, la situación merece una atención internacional urgente. La comunidad global observa atentamente mientras la guerra entre Israel y Hamás podría estar desencadenando eventos que afectan no solo a tierra firme, sino también a los mares que conectan naciones.
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