Según la medida provisional de financiamiento, se ha congelado la financiación en los niveles del año anterior. Ante los recientes ataques de Hamás contra Israel, el Departamento de Defensa ha ordenado un despliegue adicional de recursos militares en el Medio Oriente para evitar que el conflicto se expanda a una guerra regional. Sin embargo, la disfunción en el Congreso impide que el Pentágono cuente con los fondos necesarios para financiar esta acumulación.
Dado que tanto el ejército como el resto del gobierno operan bajo la medida provisional que mantiene el gasto en los niveles del año anterior, el Pentágono ha tenido que reasignar fondos de cuentas existentes, afectando el entrenamiento, ejercicios y despliegues previamente planificados. La falta de fondos también podría retrasar pagos contractuales.
La concentración de recursos en el Medio Oriente, incluida la expansión del despliegue del Grupo de Ataque de Portaaviones Gerald R. Ford frente a la costa de Israel, ha llevado al Pentágono a reevaluar los requisitos operativos actuales y futuros debido al conflicto en desarrollo. Aunque el DOD aún no ha proporcionado una estimación del costo total del apoyo a Israel, los funcionarios del Pentágono advierten sobre el impacto negativo de las medidas temporales de financiamiento en la preparación militar, especialmente cuando el Pentágono está involucrado en dos guerras simultáneas en Ucrania e Israel.
La subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks, destaca las consecuencias significativas de operar bajo una resolución continua, estimando un recorte de $35 mil millones para el Departamento de Defensa. Hicks enfatiza la importancia de generar confianza en el Congreso para garantizar los recursos necesarios y señala que la confianza debe ser recíproca. A medida que la resolución continua se acerca a su vencimiento en febrero, la presión recae en los legisladores para aprobar un proyecto de ley de gastos anual y evitar recortes generales del gasto en caso de prolongarse las disputas hasta abril.
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