En un movimiento que señala un posible deshielo en las relaciones entre Estados Unidos y China, los máximos líderes militares de ambas naciones retomaron las conversaciones, rompiendo un hiato que se extendió desde julio de 2022. Esta reanudación del diálogo se atribuye directamente a las conversaciones entre el presidente Joe Biden y su homólogo chino, Xi Jinping, durante la cumbre de la APEC celebrada el mes anterior.
La videoconferencia realizada el jueves entre el general CQ Brown Jr., jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, y el general Liu Zhenli, del Departamento de Estado Mayor Conjunto del Ejército Popular de Liberación de China, marcó un hito en la comunicación entre ambas potencias. Según un comunicado emitido por la oficina de Brown, ambos líderes abordaron múltiples temas, destacando la imperiosa necesidad de mantener canales de comunicación abiertos, especialmente tras un periodo marcado por interceptaciones aéreas inseguras por parte de aviones chinos en el Mar de China Meridional.
“El general Brown reiteró la importancia de un diálogo sustantivo para reducir la probabilidad de malentendidos y gestionar responsablemente la competencia”, señaló su oficina. Esta iniciativa busca prevenir errores de cálculo y fortalecer las relaciones bilaterales en el ámbito militar, aspectos enfatizados por el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y otros altos funcionarios.
Taiwán en las sombras
La interrupción previa en las comunicaciones militares se originó después de la visita de Nancy Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, a Taiwán en agosto de 2022. China, en respuesta, aumentó su presencia militar en torno a Taiwán, una isla que considera una provincia separatista.
Sin embargo, el reciente contacto entre los líderes militares se ve como un primer paso hacia la normalización. Un alto funcionario militar estadounidense destacó que este paso es crucial pero no definitivo, ya que ambos países trabajan en la planificación de futuras reuniones, con la expectativa de que estas se reanuden en la próxima primavera.
El contexto adicional revela la importancia estratégica de estas conversaciones, especialmente en medio de tensiones anteriores y desafíos en el Mar de China Meridional. Aunque las provocaciones han disminuido desde la publicación de vídeos por parte del Pentágono mostrando interacciones riesgosas con aviones chinos, persisten desafíos, particularmente en áreas como Filipinas.
Te puede interesar: Despliegue estratégico: Estados Unidos refuerza capacidades defensivas en Irak