En el marco del conflicto que estalló el 7 de octubre en Israel, el gobierno de Rusia ha tomado la decisión de desplegar medios aéreos a lo largo de la frontera Siria. Esta decisión se ha tomado luego de Rusia condenó que Israel atacara objetivos iraníes en territorio sirio.
La presencia de los medios de la Fuerza Aérea de Rusia fue descubierta luego de que un helicóptero voló cerca de la línea de alto el fuego en territorio sirio y fue detectado por la Fuerza Aérea de Israel. Al día siguiente del hecho, la agencia oficial de noticias rusa TASS emitió un comunicado en el que anunciaba que aviones militares rusos habían iniciado patrullas a lo largo de la Línea Bravo entre Israel y Siria para supervisar la situación y/o resguardar que se cumpla el acuerdo entre los países de Altos del Golán.
Altos del Golán es un enclave geográfico que incluye una superficie de 1.800 km cuadrados y está ubicada en Asia, en la frontera entre Israel, el Líbano, Jordania y Siria.
Pero la presencia rusa en Altos del Golán tiene otra justificación. El hecho de que haya aumentado la actividad militar de este estado extraregional se debe al intento del Kremlin de interferir y disuadir a Israel de seguir apuntando contra objetivos iraníes, que se cree que son enclaves de Hezbollah y de elementos palestinos. En cuanto a esto último, informes extranjeros revelaron que una parte importante de los ataques en Siria atribuidos a Israel tuvieron lugar desde territorio israelí en los Altos del Golán y el norte de Israel.
Más allá de esto, algunos análisis sugieren que la razón de la presencia militar busca culpar a Israel de atacar a los medios y personal ruso, y así detener la situación que se está dando a lo largo de la frontera. Otros, explican que esto representa una escalada de apoyo al eje radical chií liderado por Irán a cambio del apoyo de Irán en los esfuerzos militares de Rusia contra Ucrania.
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