Filtraciones provenientes del Kremlin detallan el gigantesco esfuerzo propagandístico de Vladímir Putin, destinado a garantizar su reelección presidencial del 15 al 17 de marzo, con un presupuesto astronómico de mil millones de euros. Los documentos internos del Kremlin, obtenidos por el sitio de noticias Delfi, arrojan luz sobre una estrategia de guerra informativa que busca influir en la opinión pública mediante el cine, series de streaming y programas de televisión.
Estos “Kremlin Leaks” exponen una ofensiva propagandística masiva para mantener a Putin en el poder y fomentar el nacionalismo ruso. Se destinaron alrededor de 631 millones de euros solo para la guerra informativa, según el sitio de periodismo de investigación Vsquare. El enfoque del Kremlin no se limita solo al territorio ruso, sino que se extiende a lo que denominan “nuevos territorios”, los anexados desde el inicio de la guerra con Ucrania.
Reforzar la retórica nacionalista
El presupuesto total previsto para esta “guerra de información” ascendía a 1.100 millones de euros, y gran parte se asignó al sector del entretenimiento, abarcando televisión, cine y contenidos en línea. La meta es clara: reforzar la narrativa de Putin como líder, destacando los “valores tradicionales” y generando una sensación de unidad y pertenencia nacional.
Meduza, un sitio ruso independiente de investigación, revela que la administración Putin se centra en obras creativas que resalten los “cambios positivos en la forma de vivir de los rusos”. Esto incluye la producción de contenidos que glorifican a “héroes modernos” y promueven la lealtad en los “nuevos territorios”. Estas directrices recuerdan a las estrategias utilizadas por la industria cinematográfica estadounidense en los años 30, según Jeff Hawn, especialista en Rusia de la London School of Economics.
El Instituto para el Desarrollo de Internet (IID) emerge como el principal receptor de fondos, recibiendo más de 400 millones de euros desde principios de 2023. Inicialmente creado para fomentar el diálogo entre el Gobierno y el ecosistema de Internet, el IID ha evolucionado hacia un fondo que financia películas y programas de televisión alineados con los objetivos gubernamentales.
Las filtraciones también revelan la creación de un extenso documento de “contenido creativo de campaña” por parte del IID, delineando proyectos cinematográficos, emisiones y festivales de música para las elecciones presidenciales. Entre ellos, destaca una serie llamada “RDA”, que presenta una imagen positiva de un oficial de inteligencia, recordando sutilmente el pasado de Putin en servicios de inteligencia.
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