El miércoles, un misil ruso impactó a aproximadamente 1.200 metros de la comitiva del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y del primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, mientras visitaban la ciudad de Odesa. Según informes del medio griego Protothema, los líderes continuaron su camino tras el incidente y llevaron a cabo una reunión en la ciudad del sur de Ucrania, a orillas del Mar Negro.
Tras el ataque, Zelenski utilizó la plataforma de medios sociales X para informar sobre la reunión en el lugar donde un ataque ruso había alcanzado un edificio residencial el 2 de marzo, causando la muerte de 12 personas. Sin mencionar directamente el ataque ruso, Zelenski destacó que el mundo había presenciado el evento, indicando claramente la gravedad de la situación.
En una conferencia de prensa conjunta con Mitsotakis, Zelenski expresó su consternación y mencionó que aún no tenía todos los detalles del ataque, pero confirmó víctimas mortales y heridos. Este incidente se suma a los múltiples intentos de asesinato que Zelenski ha enfrentado desde el inicio del conflicto en febrero de 2022.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que el objetivo del ataque era un hangar que albergaba drones navales ucranianos en el puerto, asegurando que se cumplió el objetivo. La infraestructura portuaria de Odesa ha sido blanco constante de ataques rusos, especialmente desde que Moscú abandonó un acuerdo negociado por la ONU, lo que ha intensificado los ataques a la región desde mediados de julio.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, comentó sobre el ataque, destacando que nadie se dejará intimidar por estos actos de terror y expresando la solidaridad con el pueblo ucraniano.
Rusia ha intensificado sus ataques en diversas ciudades ucranianas como parte de su estrategia, incluyendo acciones contra infraestructuras energéticas.
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