Las fuerzas estadounidenses, británicas y francesas lograron derribar 28 drones de ataque unidireccionales lanzados por el movimiento hutí durante la noche y la mañana del sábado. Este incidente representa uno de los mayores enfrentamientos en el Mar Rojo desde que comenzaron los ataques hutíes a barcos frente a Yemen hace cinco meses.
En un lapso de poco más de cuatro horas en la madrugada del sábado 9 de marzo, las tres fuerzas armadas derribaron al menos 28 aviones no tripulados, según informó el Comando Central de Estados Unidos. Los drones estaban dirigidos hacia el buque mercante Propel Fortune, de propiedad y bandera de Singapur, según lo afirmado por los hutíes.
CENTCOM indicó previamente que estaban respondiendo a un “ataque a gran escala con un vehículo aéreo no tripulado (UAV) en el Mar Rojo y el Golfo de Adén”. La coalición liderada por Estados Unidos tomó medidas al determinar que el ataque con drones “presentaba una amenaza inminente para los buques mercantes” y para los barcos de la coalición, empleando una combinación de armas basadas en barcos y aviones para neutralizar los drones.
Yahya Sarea, el portavoz militar hutí, aseguró que el grupo lanzó 37 drones tanto contra barcos estadounidenses como contra buques comerciales, considerando la operación como un éxito. Aunque CENTCOM inicialmente reportó haber derribado 15 drones, revisó la cifra a 28 y afirmó que ningún barco resultó dañado.
Esta confrontación se produce poco después de que un misil hutí impactara el buque de transporte True Confidence, con bandera de Barbados, causando la muerte de dos marineros filipinos y un marinero vietnamita. Estas fueron las primeras fatalidades provocadas por los ataques a barcos en el Mar Rojo y el Golfo de Adén. Francia informó haber destruido cuatro drones hutíes mientras escoltaba al True Confidence dañado a aguas más seguras.
Una batalla impensada para los Estados Unidos y sus aliados
El movimiento hutí ha declarado que sus ataques a buques comerciales y militares son en respuesta a la guerra de Israel en Gaza. El mes pasado, el carguero Rubymar, de propiedad británica, resultó dañado en un ataque hutí y casi se ha hundido por completo, generando un significativo derrame de petróleo. A pesar de las múltiples campañas de bombardeos en áreas controladas por los hutíes en Yemen y los ataques “de autodefensa”, las fuerzas estadounidenses y de la coalición no han logrado disuadir ni degradar la capacidad de los hutíes para llevar a cabo estos ataques. En enero y febrero, Estados Unidos y el Reino Unido realizaron varios ataques aéreos en ciudades y puertos clave de Yemen, incluida la capital, Saná, que está bajo el control del movimiento hutí.
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