Según información de Reuters, Hamás habría presentado una propuesta de alto el fuego en Gaza a los mediadores y a Estados Unidos. La iniciativa contempla el intercambio de rehenes y prisioneros como parte de las negociaciones para poner fin al conflicto armado que se extiende por más de cinco meses.
La propuesta de Hamás detalla la liberación inicial de rehenes israelíes, incluyendo mujeres, niños, ancianos y enfermos, a cambio de la liberación de entre 700 y 1.000 palestinos retenidos en cárceles de Israel. Además, se contempla la excarcelación de 100 prisioneros palestinos que cumplen cadena perpetua.
Las autoridades israelíes, lideradas por el primer ministro Benjamin Netanyahu, han calificado la propuesta de Hamás como basada en “exigencias poco realistas”. Sin embargo, se espera que el gabinete de guerra y el gabinete de seguridad ampliado reciban una actualización al respecto en los próximos días.
Mientras tanto, Egipto y Qatar han asumido un rol de mediadores, buscando reducir las diferencias entre Israel y Hamás sobre cómo debería ser un alto el fuego. La situación en la Franja de Gaza se torna cada vez más crítica, con una cuarta parte de su población enfrentando la hambruna debido a la profunda crisis humanitaria.
La sombra de Rafah en medio de las negociaciones
El presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, ha declarado que su país está trabajando para alcanzar un alto el fuego en Gaza, aumentar las entregas de ayuda a la Franja y permitir que los palestinos desplazados en el sur y el centro del enclave se trasladen al norte. Además, advirtió sobre los peligros de una posible incursión israelí en Rafah, en la frontera con Egipto.
Según la oficina de Netanyahu, en febrero se ordenó a los militares desarrollar un plan para evacuar Rafah y destruir cuatro batallones de Hamás que se encuentran desplegados allí. Un posible asalto a Rafah, donde se han refugiado la mayoría de los desplazados, ha suscitado preocupación internacional por sus nefastas consecuencias.
Posiciones encontradas
Hamás ha afirmado que las negociaciones de alto el fuego han fracasado en las últimas semanas debido al rechazo de Netanyahu a sus exigencias, que incluyen un alto el fuego permanente, la retirada israelí de la Franja, el regreso de los desplazados del sur del enclave al centro y al norte, y el aumento de la ayuda sin restricciones.
En febrero, Hamás recibió un borrador de propuesta procedente de las conversaciones para una tregua en Gaza celebradas en París. Este borrador incluía una pausa de 40 días en todas las operaciones militares y el intercambio de prisioneros palestinos por rehenes israelíes en una proporción de 10 a uno, una proporción similar a la de la nueva propuesta de alto el fuego.
Israel había rechazado en febrero un borrador de propuesta de tregua de Hamás, alegando su objetivo de no poner fin a la guerra hasta haber destruido al grupo islamista que dirige Gaza desde 2006. Hamás, por su parte, insiste en que un acuerdo debe poner fin a la guerra.
Según la última propuesta, Hamás afirma que se acordaría una fecha para un alto el fuego permanente tras el intercambio inicial de rehenes y prisioneros, así como un plazo para la retirada israelí de Gaza. El grupo también afirma que todos los detenidos de ambas partes serían liberados en una segunda fase del plan.
A última hora del jueves, Hamás dijo que había presentado a los mediadores una visión global de una tregua basada en el cese de lo que denomina agresión israelí contra los palestinos de la Franja de Gaza, la prestación de socorro y ayuda, el regreso de los gazatíes desplazados a sus hogares y la retirada de las fuerzas israelíes.
Con la guerra ya en su sexto mes, la ONU ha advertido de que al menos 576.000 personas en Gaza están al borde de la hambruna, y la presión mundial ha ido en aumento sobre Israel para que permita un mayor acceso de la ayuda humanitaria.
Te puede interesar: ¿Por qué importa el Ramadán en la guerra de Israel-Hamás?