El Congreso aprobó el proyecto de ley del presupuesto de defensa para el año fiscal 2024 el sábado temprano, casi a la mitad del año fiscal que comenzó en octubre. Esto sucedió horas después de que los fondos para el Departamento de Defensa y varias otras agencias expiraran el viernes.
Este proyecto de ley, valuado en 825.000 millones de dólares, permitirá al Pentágono iniciar sus planes de adquisición de sistemas de armas clave para este año. Durante más de cinco meses, el Congreso había estado financiando al Departamento de Defensa a niveles del año fiscal 23 mediante una serie de medidas provisionales, evitando así un cierre del gobierno, pero obstaculizando los planes de adquisición e iniciativas.
La Cámara aprobó el proyecto de ley con un voto de 286-134 como parte de un paquete de asignaciones más amplio que se adhiere a los límites de gasto establecidos por el acuerdo sobre el techo de deuda del año pasado. Granger, quien no buscará la reelección, anunció poco después de la votación que dejará su cargo, anticipando otro proceso presupuestario prolongado para el año fiscal 2025. El Senado también aprobó el paquete de gastos de manera bipartidista con 74 votos a favor y 24 en contra. El presidente Joe Biden ha prometido firmar el proyecto de ley.
Detalles del presupuesto aprobado
Entre los aspectos destacados del proyecto de ley se encuentran la asignación de 33.500 millones de dólares para la construcción de ocho barcos, así como fondos para 86 aviones de combate F-35 y 24 F-15EX, además de 15 aviones cisterna KC-46A. También se asignan fondos significativos para desarrollos en armas hipersónicas y contratos multianuales para municiones críticas.
El proyecto de ley incluye además 300 millones de dólares para la Iniciativa de Asistencia a la Seguridad de Ucrania, destinada a proporcionar equipos adicionales al país. Sin embargo, esta cantidad es menor en comparación con el proyecto de ley de ayuda exterior del Senado, que prevé 60.000 millones de dólares en apoyo económico y de seguridad para Ucrania.
Además, el proyecto de ley de ayuda para Ucrania, Israel y Taiwán, aprobado por el Senado en febrero, no se había sometido a votación en la Cámara de Representantes debido a la oposición del expresidente Donald Trump y del presidente de la Cámara, Mike Johnson, republicano por Luisiana. Esto ha generado tensiones dentro del partido republicano, con algunos miembros buscando destituir a Johnson y otros mostrando su descontento con la cooperación entre los republicanos y los demócratas en temas de financiamiento gubernamental.
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