Drones procedentes de Ucrania llevaron a cabo un ataque en una de las principales refinerías de petróleo de Rusia y en una fábrica de drones en la región rusa de Tartaristán, según informaron funcionarios el martes. Este ataque representa el incursión más significativa de Kiev en territorio ruso desde el inicio de la guerra hace más de dos años.
El incidente ocurrió en instalaciones cercanas a las ciudades de Yelabuga y Nizhnekamsk, aproximadamente a 1.200 kilómetros al este de Ucrania, donde resultaron heridas 12 personas, de acuerdo con las autoridades regionales rusas.
En los últimos tiempos, las refinerías y terminales petroleras rusas son objeto de ataques prioritarios por parte de drones ucranianos, como parte de una serie de ataques intensificados en territorio ruso.
Los desarrolladores ucranianos de drones han estado aumentando la capacidad de estos dispositivos durante meses, en un intento de contrarrestar la desventaja en armamento y tropas que enfrenta Kiev en el campo de batalla. El uso de vehículos aéreos no tripulados representa una opción más asequible para Ucrania, especialmente mientras espera más asistencia militar por parte de Estados Unidos.
¿Sirvió este ataque?
Actualmente, ninguna de las partes en conflicto tiene la capacidad de alterar significativamente la línea del frente, que se extiende alrededor de 1.000 kilómetros.
Funcionarios de seguridad e inteligencia de Ucrania afirmaron haber atacado un “sitio de producción de drones” en Yelabuga, Tartaristán, utilizando drones de largo alcance fabricados en Ucrania. Tartaristán se conoce por su alto grado de industrialización y, según informes, una fábrica cercana a Yelabuga ha estado construyendo drones explosivos Shahed de diseño iraní.
Asimismo, se reportó que los servicios de inteligencia de Ucrania estuvieron involucrados en un ataque nocturno a la refinería de petróleo de Nizhnekamsk.
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