Entre diciembre y marzo pasados, los agricultores europeos invadieron con tractores las principales ciudades de Bélgica, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Países Bajos, Polonia y España. Los precios bajos, la importación de granos desde Ucrania y las regulaciones ambientales de la Unión Europea fueron algunas de las causas que llevaron a los agricultores a iniciar sus demandas en los meses previos a las elecciones al Parlamento Europeo a celebrarse en junio.
En este contexto, la Comisión Europea y gobiernos como los de Alemania y Francia tomaron decisiones para aliviar los reclamos de los agricultores, pero encendieron el debate respecto del futuro de la agenda climática europea, los objetivos climáticos para 2050 y el ascenso de la extrema derecha. ¿De qué se tratan estas decisiones?
Marcha atrás al recorte de subsidios a los combustibles
En diciembre de 2023, el gobierno alemán anunció la eliminación de la exención de impuestos a la compra de diesel para vehículos agrícolas, decisión basada en las limitaciones del presupuesto alemán para el 2024. Por su parte, Francia dio a conocer una medida similar de quita progresiva de los beneficios fiscales al diésel agrícola con el objeto de acelerar la transición hacia las energías renovables e incrementar las arcas del Estado.
En ambos casos, las decisiones derivaron en masivas protestas, en donde los agricultores bloquearon autopistas de París y Berlín. Ante este escenario, en enero de 2024, los decisores de Francia y Alemania dieron marcha atrás con sus medidas. Gabriel Attal, primer ministro francés, declaró “hemos decidido anteponer la agricultura a todo lo demás”.
Regulación de pesticidas
En 2020, como parte del Pacto Verde Europeo, se lanzó la estrategia Farm to fork, con la visión de avanzar en la transición a un sistema alimentario sostenible en todas sus fases. En dicha estrategia se plantea, entre sus objetivos, la reducción del uso de pesticidas y sustancias peligrosas en un 50% y la reducción de al menos un 20% en el uso de fertilizantes para 2030.
Con los reclamos de los agricultores, la estrategia ha quedado en duda. Incluso, la propuesta presentada en 2022 de regulación de pesticidas, Sustainable Use Regulation, fue rechazada por el Parlamento Europeo en 2023, y Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea, decidió retirar la propuesta en febrero de este año.
Cambios en la Política Agrícola Común (PAC)
La Comisión Europea ha propuesto flexibilizaciones ambientales a la PAC actual (2023-2027), la cual incorporaba objetivos de sostenibilidad alineados con él Pacto Verde. El pasado 11 de abril, el Parlamento Europeo aprobó un procedimiento urgente para acelerar la adopción de medidas que modifican seis de las nueve normas presentes en las sección de Buenas condiciones agrícolas y ambientales.
Entre las medidas se incluyen las disposiciones que eximen a los agricultores de aplicar técnicas de cultivo contra la degradación del suelo en algunos cultivos, y se limita la rotación de cultivos. Además, se concedió una exención parcial a los agricultores con relación a la condicionalidad de mantener un 4% de tierras en barbecho, es decir, tierras no dedicadas a la producción, para flexibilizar el acceso a las ayudas de la PAC.
Acuerdos comerciales en la mira
Entre los reclamos de los agricultores se encuentran, también, la importación de granos desde Ucrania y el Acuerdo Unión Europea-Mercosur por considerar que se trata de una “competencia desleal”, no solo por los bajos impuestos y restricciones sino por la falta de medidas o limitaciones vinculadas a la sostenibilidad en la cadena de producción de los bienes que ingresan a la UE.
Luego de la invasión de Rusia a Ucrania en 2022, se concedió el acceso a los productos agrícolas ucranianos libre de impuestos. Ante el descontento del sector agrícola, el 8 de abril se decidió entre los estados de la UE y el Parlamento Europeo la imposición de restricciones a algunas importaciones desde Ucrania, como las aves de corral, huevos, azúcar, maíz, cabras y miel.
Con relación al Acuerdo Unión Europea-Mercosur, los agricultores consideran que la entrada en vigor del acuerdo los podría perjudicar, al ingresar productos agrícolas desde el Mercosur a menor costo, con impuestos reducidos o nulos. Durante la visita de Emmanuel Macron a Brasil en el mes de marzo, al ser consultado por el Acuerdo, el presidente francés propuso negociar un nuevo acuerdo que contemple los desafíos climáticos.
Elecciones al Parlamento Europeo
En Francia, el partido Rassemblement National tiene como presidente y candidato a Jordan Bardella, acompañado por Marine Le Pen. En el marco de las protestas, Bardella acusó a Macron de “sacrificar a los agricultores en favor de la agenda verde de la UE”. Por su parte, en los Países Bajos, Geert Wilders, líder del Dutch Freedom Party, ha declarado que quiere “pasar por la trituradora” las políticas ambientales de la UE. El Freedom Party lidera las últimas encuestas y podría obtener una cuarta parte de los votos en Países Bajos. Los cambios en la política agrícola y las concesiones hacia los agricultores están alineados con el grado de compromiso y empatía con la causa con relación a las próximas elecciones al Parlamento. No obstante, prima facie, la extrema derecha europea trata de capitalizar el descontento de los agricultores en contra de la política ambiental.
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