En su esencia, A2/AD representa una combinación de tecnologías y estrategias utilizadas por rivales de Estados Unidos, diseñadas para evitar que este último participe en un conflicto de alcance cerrado. A2/AD, o “anti-acceso/denegación de área”, es un término que se discute ampliamente pero rara vez se explica de manera definitiva y comprensible. Sin embargo, su comprensión es crucial debido a su impacto en la proyección del poder militar estadounidense en áreas disputadas como los Mares de China Meridional u Oriental y el Estrecho de Taiwán.
Los temores relacionados con A2/AD están afectando la capacidad de la Armada de los Estados Unidos para proyectar plenamente su poder en regiones como el Mar Rojo o el Estrecho de Bab El-Mandeb, donde los rebeldes hutíes respaldados por Irán representan una amenaza para la seguridad de los barcos civiles. La respuesta de la Armada de los EE. UU. a esta amenaza ha requerido consideraciones cuidadosas para mitigar cualquier riesgo para la seguridad de los portaaviones, como el USS Eisenhower, que operan en la región.
¿Que más países tienen el sistema A2/AD?
En términos simples, A2/AD consiste en una serie de sistemas integrados diseñados para impedir que las fuerzas estadounidenses se acerquen lo suficiente como para atacar efectivamente a las fuerzas enemigas. Este concepto se materializa en lo que se conoce como “burbujas A2/AD”, que son áreas protegidas donde los defensores, como China, pueden operar sin temor a la intervención de las fuerzas estadounidenses. Esto se logra mediante una combinación de tecnologías, incluidos submarinos, minas marinas, guerra cibernética, armas antisatélite y sistemas de misiles balísticos y de crucero.
Rusia, Irán y Corea del Norte son algunos de los países que han desarrollado sistemas A2/AD complejos. Incluso Venezuela está trabajando en su propio arsenal A2/AD, consciente de su capacidad para contrarrestar la proyección de poder militar estadounidense. Aunque su arsenal es menos sofisticado que el de otros países, su asociación con China, Rusia e Irán podría amplificar su amenaza potencial.
Para contrarrestar estas amenazas, Estados Unidos está considerando varias estrategias, como el concepto de “Batalla Air-Sea” y el enfoque de “Control Offshore”. El primero implica la coordinación de las tres ramas militares estadounidenses para superar las defensas A2/AD enemigas, mientras que el segundo implica bloquear puntos clave para detener el flujo de recursos hacia el enemigo durante un conflicto. Sin embargo, la efectividad de estas estrategias sigue siendo objeto de debate.
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