Tal como lo informó el medio hermano Zona Militar, en el día de hoy el Ministro de Defensa de Dinamarca, Troels Lund Poulsen, y el Ministro de Defensa de Argentina, Luis Alfonso Petri, firmaron un histórico acuerdo por el cual la Fuerza Aérea Argentina (FAA) adquirirá 24 cazas F-16 Fighting Falcon. Esta venta, por un monto aproximado de 192 millones de dólares, se logró gracias a la estrecha coordinación entre Argentina y el Gobierno de Estados Unidos, que promovió y autorizó la transferencia de estos aviones de fabricación estadounidense.
La incorporación de estos F-16 a la FAA es clave, ya que les permitirá recuperar una capacidad supersónica que habían perdido hace casi 10 años con la baja de los Mirage. Estos cazas multirrol otorgarán a Argentina la posibilidad de realizar interceptaciones aéreas, misiones de cobertura y lanzamiento de misiles aire-aire, fortaleciendo sustancialmente sus capacidades de defensa.
La compra de los aviones F-16 en el marco de una nueva Política Exterior
Este acuerdo se enmarca en una “nueva doctrina de Política Exterior de Argentina” anunciada por el presidente Javier Milei, la cual implica un alineamiento directo con la Casa Blanca. Durante la reciente visita a Argentina de la General Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los EE.UU., Milei expuso esta nueva hoja de ruta de las relaciones exteriores del país.
Según Milei, la nueva doctrina de política exterior argentina se basa en establecer “alianzas estratégicas” con las naciones que “defienden la causa de la libertad”, destacando que la alianza con Estados Unidos es una “declaración de Argentina con el mundo”. El mandatario enfatizó que estas alianzas deben ir “más allá de lo comercial”, ancladas en una “visión común del mundo” donde las naciones puedan “defender su soberanía y no deban someterse a los arbitrios de aquellos que atentan contra los valores de Occidente”.
Esta nueva orientación marca un giro significativo en la política exterior argentina, acercándose decididamente a la órbita de influencia de Estados Unidos. La adquisición de los F-16, el respaldo a Ucrania en su conflicto con Rusia, la visita presidencial a Israel y el “congelamiento” de relaciones con China son algunas de las acciones que evidencian este alineamiento.
Si bien existen diferencias ideológicas entre los gobiernos de Milei y Biden, Estados Unidos muestra un compromiso pragmático y un apoyo a la visión del mundo del actual mandatario argentino. El respaldo estadounidense a Argentina parece estar basado en la importancia del alineamiento en temas clave de política internacional, geopolítica y economía, primando así la relación con la Casa Rosada.
Este giro en la política exterior de Argentina representa un cambio trascendental en comparación con administraciones anteriores. Basado en un alineamiento directo a la noción que adjudica Estados Unidos sobre el mundo. La adquisición de los F-16 y el acercamiento a Estados Unidos bajo la nueva doctrina de Milei significan un alejamiento a distintos polos de poder como Rusia y Chima e imprime un mayor involucramiento en los asuntos globales junto a la potencia del norte.
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*Imágenes ilustrativas