Es probable que el reciente ataque de Irán a Israel durante el fin de semana complique los esfuerzos de los progresistas en Washington para condicionar ciertos tipos de ayuda militar a Israel debido a la espiral de crisis humanitaria causada por la guerra en Gaza.
El proyecto de ley de 95 mil millones de dólares, que también incluye ayuda militar para Ucrania y Taiwán, fue aprobado por el Senado en febrero y contiene 14 mil millones de dólares en asistencia de seguridad para Israel. Sin embargo, se ha estancado en la Cámara debido a las reservas republicanas sobre proporcionar más ayuda militar a Ucrania.
Impactos del ataque en la política estadounidense
El sábado por la noche, Teherán lanzó un ataque sin precedentes contra Israel con más de 300 drones y misiles en respuesta a un ataque aéreo israelí contra Damasco a principios de abril, que mató a siete altos comandantes del ejército iraní. Funcionarios israelíes informaron que la gran mayoría de los drones y misiles fueron interceptados, con una niña de 7 años herida como la única víctima conocida.
El ataque iraní subraya las serias amenazas a la seguridad de Israel, complicando la postura de aquellos que buscan reducir la ayuda militar estadounidense a Israel. Antes del ataque, una creciente cantidad de demócratas y progresistas en Washington pedían una mayor revisión de la asistencia de seguridad estadounidense a Israel después de que un ataque israelí matara a siete trabajadores de ayuda humanitaria.
El ataque israelí al convoy World Central Kitchen pareció ser un punto de inflexión para el presidente Joe Biden, quien dijo que la política futura de su administración dependerá de los esfuerzos de Israel para mitigar el daño civil y el sufrimiento humanitario. Es poco probable que Biden imponga restricciones significativas a la asistencia de seguridad a Israel, pero los críticos argumentan que Israel no es examinado con el mismo estándar que otros países en relación con abusos contra los derechos humanos.
Te puede interesar: Un análisis de los activos militares de Tel Aviv mientras el mundo aguarda una inminente respuesta de Israel