El pasado viernes, la agencia oficial de noticias Xinhua informó que China pondrá fin a la Fuerza de Apoyo Estratégico, creada hace más de ocho años, con el objetivo de mejorar las capacidades en guerra espacial, cibernética, política y electrónica. Según el presidente chino, Xi Jinping, se trata de “la mayor reorganización de las fuerzas armadas del país desde 2015”, motivo por el cual se creará la Fuerza de Apoyo a la Información.
Este movimiento de reestructuración se produce en un momento en que Estados Unidos, Reino Unido y Nueva Zelanda acusaron el mes pasado a China de patrocinar actividades cibernéticas maliciosas dirigidas contra instituciones democráticas. Pero para China, estos cambios tienen como objetivo adaptar mejor al ejército a las condiciones de “informatización” de la guerra moderna, en palabras del investigador Cao Weidong.
Asimismo, se estima que la reestructuración permitirá “desplegar mejor” los sistemas de satélites, el ciberespacio y la guerra electrónica.
Por lo pronto, Xi Jinping creará también una nueva rama denominada Fuerza de Apoyo a la Información, la cual tendrá a cargo a las unidades aeroespacial y cibernética anteriormente dependientes de la Fuerza de Apoyo Estratégico. Reiterando el liderazgo del Partido Comunista sobre el ejército, el Ministerio de Defensa chino afirmó que esta nueva fuerza proporcionará “apoyo clave en la coordinación de la construcción y utilización del sistema de información cibernética”.
Se espera también que la unidad aeroespacial mejore la capacidad de China para utilizar el espacio e intensificar la gestión de las crisis espaciales, según la cartera de Defensa. Quien estará a cargo como comisario político de esta nueva rama será Li Wei, de la ya desmantelada Fuerza de Apoyo Estratégico, y el nuevo comandante de la Fuerza de Apoyo a la Información es Bi Yi, según informó la televisión estatal CCTV.
Te puede interesar: Como parte de un nuevo hito de la China, el tercer portaaviones de la Armada se acerca a las pruebas de mar