Finalizó con éxito la primera pesca del calamar Loligo en aguas malvinenses, alcanzando una captura de más de 40 mil toneladas. La actividad pesquera, mayoritariamente liderada por embarcaciones españolas, operó bajo licencias otorgadas por el ilegítimo Gobierno de las Islas Malvinas.
Las expectativas en términos de números resultaron positivas para los armadores luego de un inicio incierto en la pesca anterior. Y pese a una fuerte caída en las capturas en septiembre del año pasado, que llevó al cierre anticipado de la temporada, se proyecta que las cifras actuales alcanzarán posiblemente las 50 mil toneladas.
En este sentido, fue durante el mes de junio de 2023 que las capturas de calamar habían batido récords por quinto año consecutivo, con pescas que ascendieron a 53.578 toneladas. Mientras que Argentina, privada de poder ingresar a la zona donde pescan los buques extranjeros en jurisdicción usurpada, apenas pudo cosechar unas 13,5 toneladas.
Sin embargo, en el mes de septiembre la situación cambió cuando se produjo una fuerte caída en las capturas, lo que hizo poner en alerta a los armadores. Dado que la biomasa en aguas adyacentes a las islas registró una fuerte caída, disminuyendo por debajo de las 10 mil toneladas, se determinó el cierre anticipado de la pesca del Loligo.
Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo, destacó que para este año: “Todo apunta a que las capturas superarán las 40 mil toneladas e incluso podrían llegar a 50 mil, en función de los últimos diez días en Malvinas. Será por lo tanto, un año normal, aunque no excepcional”. Un total de diecisiete buques congeladores, en su mayoría con base en España, fueron clave en esta campaña.
Actividad clave para la Unión Europea
Según el periodista José Teo Andrés, la flota viguesa logra capturar más de 100 mil toneladas anuales entre ambas operaciones, empleando a cerca de mil marineros. Este éxito en la captura de calamar Loligo representa aproximadamente el 25% de las ventas en la Unión Europea de esta especie.
Además, los acuerdos entre armadores vigueses y socios británicos – con licencias otorgadas por el ilegítimo Gobierno de las Islas Malvinas – permiten una explotación efectiva del cotizado calamar, a pesar de la bandera de las embarcaciones. Esto suscita una serie de críticas y controversias dado el contexto de disputas territoriales sobre Malvinas por parte de Gran Bretaña y Argentina.
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Fuente: PESCARE
Son un tipo de cáncer que no se puede extirpar. Van a seguir depredando nuestros mares y riquezas por la fuerza para mantener a esos 3.600 resentidos que tienen en nuestro territorio; por supuesto mirando estratégicamente la Antártida y el paso atlántico-pacífico además de mantener armada con lo último de la tecnología y fuerzas de defensa a la base militar de Monte Agradable de la OTAN.