La OTAN ha identificado de manera confidencial y extraoficial al menos dos posibles desencadenantes que podrían llevar a una intervención directa de la Alianza en la guerra de Ucrania, según informa Repubblica.
Según la agencia, actualmente no hay planes operativos para desplegar tropas en Ucrania, y las “líneas rojas” mencionadas deben considerarse como una evaluación de posibles planes en caso de circunstancias excepcionales, como la participación de terceros en una guerra en Ucrania.
La primera “línea roja” se refiere a la posibilidad de la participación directa o indirecta de un tercero, como un posible avance en el noroeste de Ucrania, creando un corredor entre Ucrania y Bielorrusia. Según el artículo, este escenario táctico ha sido considerado probable por varios analistas de los aliados y podría involucrar directamente a Minsk en la guerra, activando así la defensa a favor de Ucrania.
La segunda “línea roja” se trata de una provocación militar contra los Estados bálticos, Polonia o un ataque deliberado contra Moldavia. Esto no necesariamente significa una invasión inmediata, sino más bien un ataque para probar la reacción de Occidente, particularmente durante una fase de potencial confusión, como la temporada electoral en Europa y Estados Unidos.
Además, la Dirección General de Inteligencia mencionó las condiciones en las que Rusia podría capturar los países bálticos, indicando que el ejército ruso podría lograrlo en una semana, mientras que una respuesta de la OTAN tomaría una década.
Fuente: News Ukraine
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