Un alto funcionario de la administración Biden confirmó que Estados Unidos detuvo un envío de bombas a Israel la semana pasada, motivado por la preocupación de que Israel estuviera acercándose a una decisión sobre el lanzamiento de un asalto a gran escala contra la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, en contra de los deseos expresados por Washington.
Según el funcionario, que habló bajo condición de anonimato debido a la delicadeza del asunto, el cargamento detenido consistía en 1.800 bombas de 900 kilogramos y 1.700 bombas de 225 kilogramos. La principal preocupación de Estados Unidos se centraba en los explosivos de mayor tamaño y en cómo podrían utilizarse en un entorno urbano densamente poblado como Rafah, donde más de un millón de civiles se han refugiado tras evacuar otras partes de Gaza en medio de la guerra de Israel contra Hamás.
Preocupación internacional
Esta decisión sin precedentes de pausar el flujo de ayuda militar a Israel, un aliado histórico, se produce en un momento en el que el gobierno del presidente Joe Biden debe emitir esta semana un veredicto formal, el primero de su clase, sobre si los ataques aéreos contra Gaza y las restricciones a la entrega de ayuda han violado las leyes internacionales y estadounidenses concebidas para preservar a los civiles de los peores horrores de la guerra. Una decisión en contra de Israel aumentaría aún más la presión sobre Biden para que frene el flujo de armas y dinero hacia el ejército israelí.
Históricamente, Estados Unidos ha proporcionado enormes cantidades de ayuda militar a Israel, lo que se ha acelerado tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, que dejó alrededor de 1.200 muertos y 250 secuestrados en territorio israelí. Sin embargo, la interrupción del envío de ayuda es la manifestación más llamativa del creciente distanciamiento entre el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu y la administración Biden, que ha pedido a Israel que haga mucho más para proteger la vida de los civiles inocentes de Gaza.
La administración de Biden comenzó en abril a revisar futuras transferencias de ayuda militar cuando el gobierno de Netanyahu parecía acercarse a una invasión de Rafah, a pesar de meses de oposición por parte de la Casa Blanca. Según el funcionario, la decisión de pausar el envío se tomó la semana pasada, y aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre si se procederá al envío en una fecha posterior.
Israel comenzó su incursión en Rafah
El mismo día, las tropas israelíes tomaron el control del paso fronterizo de Rafah, vital para Gaza, en lo que la Casa Blanca describió como una operación limitada que no llegó a ser una invasión israelí total de la ciudad, contra la que Biden ha advertido repetidamente por motivos humanitarios, la última vez en una llamada el lunes con Netanyahu.
Israel ha ordenado la evacuación de 100.000 palestinos de Rafah y ha llevado a cabo lo que describe como “ataques selectivos” en la parte oriental de la ciudad, además de capturar el paso fronterizo, un conducto fundamental para el flujo de ayuda humanitaria a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto.
El mes pasado, el Congreso aprobó una ley de seguridad nacional de 95.000 millones de dólares que incluía fondos para Ucrania, Israel y otros aliados, con más de 14.000 millones en ayuda militar para Israel. Sin embargo, la transferencia paralizada no estaba relacionada con esa medida.
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