La Armada del Ejército Popular de Liberación de China está expandiendo rápidamente su flota de portaaviones con el objetivo de tener bajo su dominio entre cinco y seis para la década de 2030. Esta estrategia subraya la ambición del gigante asiático por ampliar su influencia en el Indo-Pacífico, particularmente con el uso de la doctrina A2/AD para crear una “burbuja” defensiva que permita a sus transportistas operar.
Con un enfoque cada vez más sofisticado, China emerge como una fuerza sólida en esta área, aunque todavía no completamente probada y con limitaciones. Con tres portaaviones en operación y un cuarto en camino, está avanzando rápidamente en la producción de estas poderosas embarcaciones, con rumores de que el próximo será nuclear.
Según Wang Yunfei, un oficial retirado de la PLAN, los planificadores navales chinos tienen como objetivo contar con cinco o seis portaaviones para la década de 2030. Sin embargo, surge la interrogante sobre la necesidad real de tantos portaaviones por parte de China, especialmente considerando las limitaciones actuales en la proyección de poder más allá de sus costas debido a la sofisticación de los sistemas anti-área/denegación de acceso (A2/AD).
Analistas de National Interest afirman que los militares chinos tienen una visión a largo plazo y su estrategia se centra en cuestiones clave como el dominio del Indo-Pacífico. Para lograr este objetivo, se desplegó la doctrina A2/AD – empleada a través de los medios navales que posee China – a lo largo del Mar de China Meridional, creando una “burbuja” casi impenetrable que protege sus fuerzas militares de represalias.
Estos dispositivos están específicamente concebidos para contener la influencia del poder naval estadounidense, lo que permite que otros activos navales chinos – como sus portaaviones menos avanzados – tengan margen para avanzar en sus objetivos nacionales en la Primera Cadena de Islas y mantengan a Estados Unidos vigilado en el horizonte.
Te puede interesar: China enciende las alarmas por el paso de un buque militar estadounidense por el estrecho de Taiwán