China tiene la ambiciosa meta de aumentar su flota de portaaviones a seis para el año 2035, impulsada por su deseo de mejorar sus capacidades de proyección de poder y desafiar la influencia estadounidense en la región del Indo-Pacífico.
El desarrollo de portaaviones como el Fujian refleja la intención estratégica de China de reforzar su presencia naval y hacer cumplir sus reclamos territoriales con mayor fuerza contra vecinos como Taiwán, Japón y Corea del Sur.
Aunque China ha logrado avances significativos en este sentido, aún enfrenta desafíos debido a la complejidad de las operaciones y la construcción de los portaaviones. La meta de lanzar cuatro portaaviones más modernos para 2035 es ambiciosa, pero ilustra el compromiso de China de convertirse en una potencia naval formidable.
Los portaaviones son vitales para proyectar poder a larga distancia, como ha demostrado Estados Unidos con su flota de once buques. China, para contrarrestar la influencia estadounidense en la región, está invirtiendo en una flota de portaaviones que le permitirá afirmar sus reclamos territoriales y ejercer su influencia en el Indo-Pacífico.
Si bien China ha logrado avances significativos en el desarrollo de portaaviones, aún no ha desplegado ningún superportaaviones moderno operativo. Por lo tanto, desplegar cuatro nuevos portaaviones antes de 2035 podría ser un desafío considerable. Sin embargo, las intenciones de China de proyectar su poder en alta mar son claras, y sus vecinos y Estados Unidos estarán atentos a su progreso en esta área en la próxima década.
Fuente: The National Interest
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