La demanda de información procedente del equipo de inteligencia, vigilancia y reconocimiento de la OTAN está en aumento.
Según Scott Bray, subsecretario general de inteligencia y seguridad, la Fuerza ISR de la OTAN, compuesta por más de 400 personas con sede en Europa, registró un aumento del 30% en horas de vuelo en 2023 en comparación con el año anterior.
Los vuelos de esta fuerza cubrieron áreas estratégicas como el flanco oriental de la alianza, cercano al conflicto entre Rusia y Ucrania; los mares Báltico y Negro; y el Alto Norte después de la incorporación de Finlandia. Bray advirtió sobre la amenaza en el ambiente de seguridad del Atlántico Norte, destacando la guerra en curso entre Rusia y Ucrania como el mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Especificaciones de los drones utilizados
La Fuerza ISR cuenta con cinco drones RQ-4D Phoenix no tripulados, basados en diseños de Northrop Grumman. Estos drones están equipados con sensores de vigilancia y son capaces de cubrir más de 62.000 millas cuadradas por día.
Bray mencionó que la OTAN está experimentando un crecimiento en su apetito y expectativas de inteligencia, y que la tecnología no tripulada está siendo cada vez más utilizada para monitorear zonas de conflicto y aumentar la eficacia en el campo de batalla.
Anteriormente conocida como Fuerza de Vigilancia Terrestre de la Alianza de la OTAN, la Fuerza ISR ha cambiado de nombre debido a una variedad de nuevas misiones.
El General de Brigada de la Fuerza Aérea, Andrew Clark, comandante de la Fuerza ISR, subrayó la importancia de proporcionar inteligencia procesable y rápida para la toma de decisiones en el complejo entorno actual, lo que permite a la OTAN anticipar amenazas y responder de manera efectiva.
Fuente: C4ISRNET
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