El próximo domingo México celebrará sus elecciones presidenciales. Los resultados decidirán a la persona que sucederá a López Obrador luego de sus 6 años de gobierno. Repasaremos los principales lineamientos de la coyuntura económica mexicana antes de las elecciones, como también los temas más importantes en el último tiempo respecto al crecimiento económico y el comercio exterior.
En cuanto a este último punto, México busca situarse como la opción natural a China para los Estados Unidos en producción industrial. En 2023, México logró posicionarse como el principal socio comercial de importaciones en los EE.UU., ya que las importaciones chinas se redujeron en un 20%. Tal como venimos desarrollando, China se encuentra en un momento donde sus exportaciones están atravesando un boom. Y es visto con recelos por parte de los principales países occidentales. Entonces, las capacidades de producción rotaron desde el offshoring (principalmente situado en China) al nearshoring en búsqueda de mercados cercanos y que no estén atravesados por la competencia estratégica.
La estrategia de nearshoring fue impulsada por López Obrador. Durante la última semana se reunieron las autoridades comerciales de México, EE. UU. y Canadá para tratar el grado de avance del T-MEC, el acuerdo renegociado durante la presidencia de Trump. Allí, uno de los principales temas fue cómo evitar la triangulación de mercadería china por medio de México para evadir sanciones y aranceles.
Al situarnos en la economía interna de México, la coyuntura no parece desfavorable para López Obrador. En 2023 la economía de México creció un 3,2% según el Fondo Monetario Internacional. Por otro lado, el peso mexicano se está apreciando. El tipo de cambio nunca estuvo tan bajo desde 2019, y en gran medida se debe a la combinación de los números récord en Inversión Extranjera Directa (IED) de USD 20 mil millones, según la Secretaría de Economía y el envío de remesas familiares. El aumento de la IED es del 9% respecto al mismo período del 2023.
Si bien durante gran parte del sexenio mantuvo el gasto público en niveles reducidos, en el último año López Obrador aumentó el gasto público. Esto se generó a través de endeudamiento para la construcción de obras de infraestructura como el Tren Maya, y para ello salió al mercado financiero primario a emitir bonos con el fin de obtener fondos. Por otro lado, se impulsaron a través de una extensa agenda legislativa medida de seguridad social, donde la más conocida son las pensiones.
Aunque México tuvo un gran crecimiento económico en el 2023, la perspectiva para 2024 y 2025 parece más austera. Según las previsiones de la Secretaría de Hacienda mexicana, en 2024 la economía crecerá entre un 2,5% y 3,5%. Por otro lado, el FMI estima que el crecimiento será del 2,4%. Los candidatos también se están planteando cómo avanzar respecto al gasto público. La oficialista Claudia Sheinbaum busca aumentar las recaudaciones del Estado antes que reducir el gasto público. Y esto genera preocupación en las consultoras que ven necesaria una limitación al gasto estatal.
Por otro lado, la producción industrial se redujo en un 0,4% durante el primer trimestre, según Bloomberg. Aún México debe mejorar su infraestructura de conectividad para optimizar la logística. Sumado a la necesidad de asegurar un suministro constante y confiable de electricidad a las zonas industriales. En ese sentido, Scheinbaum propuso avanzar en la creación de 100 parques industriales para mejorar la infraestructura mexicana. La iniciativa se enmarca en el “regreso de la política industrial”, tal como lo define el FMI.
Hasta ahora, el aumento del gasto no repercutió de manera considerable en la inflación. Las proyecciones daban a la baja al indicador. Pero en abril fue mayor a lo esperado (4,63% según el gobierno mexicano en los precios al consumidor) y pusieron en tela de juicio el cumplimiento de las metas. Durante el transcurso de esta semana se publicará el Informe Trimestral de Inflación del Banco Central Mexicano, donde se buscará dar certidumbre respecto a la baja de la inflación en el segundo semestre y en 2025.
Quien suceda a López Obrador deberá utilizar adecuadamente los instrumentos de política económica para potenciar el crecimiento de México. La competencia estratégica entre China y EE. UU. puede ser bien utilizada para apuntalar una base industrial sólida y una inserción económica internacional. Además, tanto las autoridades mexicanas como los principales organismos económicos internacionales proyectan una inflación controlada. Pero la economía mexicana dependerá a su vez del contexto internacional favorable, y quien sea elegido a finales de año como sucesor de Biden en EE. UU.
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