Este sábado, los nacionales de la India emprendieron camino a ser protagonistas de las mayores elecciones del mundo, luego de la maratón electoral de 47 días para elegir la Cámara Baja del Parlamento. Modi, actual mandatario del país, aspira a alcanzar un tercer mandato, en unos comicios donde más de mil millones de personas se han acercado a las urnas.
Se espera que el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP), donde Modi es el líder, alcance una mayoría significativa. No obstante, lucha contra una alianza opositora de dos docenas de partidos liderada por el Congreso de Rahul Gandhi. En este sentido, Modi busca superar sus resultados del 2019 (donde el partido se hizo con 303 de los 543 escaños) con el BJP, que se enfrenta a la alianza de partidos de la oposición, incluido el poderoso Partido del Congreso, que se autodenomina Alianza Nacional para el Desarrollo Inclusivo de la India, o INDIA.
Se espera que la votación finalice a las 6 de la tarde cuando se publiquen los sondeos de las urnas, aunque la cantidad estrepitosa de votantes podría dificultar la obtención de resultados rápidos. Por lo pronto, en la mañana de este sábado un primer sondeo realizado por la cadena de televisión india NDTV dejaba a Modi como ganador de la mayoría. Según la encuesta, la alianza opositora INDIA obtendría más de 120 escaños.
Los planes de Modi en caso de una victoria
En un intento de calmar a un bloque de votantes clave, pero desilusionado por los fracasos de su gobierno, Modi ha trazado nuevos objetivos con una posible victoria: aumentar los ingresos de los agricultores. Su administración busca aumentar la renta per cápita rural en un 50% para 2030, según documentos revisados por periodistas de Reuters.
Su intención es elevar los ingresos en el interior del país aumentando las inversiones empresariales en agricultura hasta el 25% de la inversión total en el sector, frente al 15% actual, y hasta más del 40% en 2047. Asimismo, se busca aumentar los empleos no agrícolas mediante el fortalecimiento de las pequeñas industrias.
Lo cierto es que Modi y su administración fracasaron en su intento de duplicar los ingresos de los agricultores para 2022, como prometió en 2016 durante su primer mandato. Hoy, los nuevos objetivos son menos ambiciosos, aunque gran parte de estos sectores rurales ven con escepticismo que puedan alcanzar sus objetivos en un tercer mandato.
Unas elecciones teñidas por tensiones en Jammu y Cachemira
En gran medida, las elecciones en India fueron pacíficas. No obstante, se registraron algunos incidentes violentos en la disputada región de Jammu y Cachemira. En esta área fronteriza con China y Pakistán, una pareja de turistas resultó herida después de que militantes dispararan contra ellos a última hora del 18 de mayo, un día antes de la votación del 20 de mayo.
En otro incidente, militantes desconocidos mataron a tiros el mismo día en el distrito de Shopian a Ajiaz Ahmad Sheikh, ex jefe de aldea y miembro del partido BJP.
La disputada región, regida por las tensiones constantes, fue dividida en dos zonas de gobierno federal por Modi en el año 2019. El mandatario se encargó de recorrer toda la India en una maratoniana campaña electoral, pero por primera vez desde 1996 su Partido Bharatiya Janata (BJP) no se presenta en Cachemira.
En su lugar, los principales contendientes por los tres escaños de la región de mayoría musulmana son los partidos locales de la Conferencia Nacional y el Partido Democrático Popular (PDP). Y desde ya, ambos se oponen al nacionalista hindú BJP de Modi.
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