Con el segundo aniversario de Petro en el poder acercándose, es importante hacer un análisis de los macro resultados en su gestión económica. Gustavo Petro, el líder de izquierda colombiano que asumió en agosto del 2022, buscó llevar adelante con su programa de gobierno reformas de fondo en cómo se plantea la economía en el país.
Si bien han tenido altercados, Petro sufre una situación similar al presidente argentino Milei. El Legislativo tiene minoría del partido oficialista, y parte de sus reformas económicas no son aprobadas por la mayoría opositora. Aunque Petro asumió con una situación más “ventajosa” al lograr crear una coalición de unión nacional, la misma se rompió con una serie de reformas en el sector de la salud en 2023.
La inestabilidad generada en la política social se trasladó a la economía. Recientemente, el presidente Petro buscó impulsar a través del Congreso colombiano una reforma en la política de endeudamiento. Pero la misma se encontró con la resistencia de la oposición. Como respuesta, Petro dijo que el país cesaría el pago de la deuda, o declarará la emergencia económica. Estas amenazas generaron malestar en el sector privado, incluso por la posibilidad de cesar los pagos de la deuda externa colombiana.
Las reformas de las pensiones, educación y laborales también enfrentan dificultades en el Congreso colombiano. No así la “Reforma Tributaria para la Igualdad y la Justicia Social” aprobada a inicios del 2023. En 2023 el objetivo fue recaudar USD 4200 millones. Con la misma, se busca recaudar el 1,3% del PBI en 2024. Gracias a la reforma aprobada, el gobierno tendría mayores márgenes para impulsar políticas públicas progresistas en las áreas de la educación, la salud, el medio ambiente, el sistema laboral y previsional, la producción y la economía popular.
Entre los mayores logros para la coalición oficialista, se encuentra aumentar la sobretasa del impuesto a las petroleras y carboníferas, y un aumento por 4 años al impuesto al patrimonio. Otro efecto notable se dará en la industria de productos ultraprocesados y azucarados, que tendrán hasta 20% de gravámenes en el 2025.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), mencionó que las políticas sociales del gobierno “deberían diseñarse e implementarse de conformidad con los marcos fiscales de Colombia, abordando los problemas en el sistema actual, garantizando a la vez que los incentivos económicos estén bien alineados y se fomente la inversión”. El análisis del FMI va de la mano con la puja de intereses entre el gobierno colombiano para materializar su agenda progresista, y las preocupaciones del sector privado por la actividad económica y la inversión.
Otro de los frentes abiertos por la gestión de Gustavo Petro es el enfrentamiento con el Banco Central colombiano. La labor de la institución es reconocida por el FMI y el Banco Mundial, pero Petro acusó a la junta directiva del Banco Central de estrangular la economía. Esto se produjo luego de que se publicaran los datos de la actividad económica. Los mismos arrojaron que la economía colombiana sólo creció un 1,1% en el primer trimestre del año, menor a las estimaciones.
Uno de los datos auspiciosos es que la inflación se redujo durante el mes de abril al 7,16% interanual. Coincidió con las estimaciones del Banco de la República y otras entidades privadas, pero aún registra un número elevado y se espera que los alimentos tengan una tendencia alcista durante el segundo trimestre del año.
El gobierno de Petro es un buen caso de estudio para observar cómo un plan de gobierno progresista tiene que dominar las variables macroeconómicas para hacer sostenible en el tiempo sus objetivos. Esto va en línea con los análisis de los organismos financieros internacionales. Por medio de la aprobación de la reforma tributaria, el gobierno de Colombia se aseguró la caja. Pero generó alarmas en determinados sectores privados y una mayor reticencia a las inversiones.
El Legislativo, actuando como veto player para la mayor parte de sus reformas sociales y políticas, pone en jaque las perspectivas de Petro a futuro. Como consecuencia, el presidente mostró un endurecimiento de su postura, y provocó mayor preocupación en el mercado sobre el futuro de Colombia.
Te puede interesar: El gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional llegaron a un acuerdo sobre el primer punto del diálogo de paz