Es posible afirmar que el rápido ascenso que experimento BRICS como un bloque de economías emergentes, le permitió incrementar su capacidad de influencia en asuntos globales importantes, como la guerra entre Rusia y Ucrania. En este punto, también es factible señalar que la participación mediadora de Brasil a través de los BRICS, podrían resultar claves no sólo para encausar las negociaciones de paz sino también para impulsar las ambiciones de Lula da Silva.

Recientemente, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió una llamada de su homólogo ruso, Vladimir Putin, para discutir una amplia agenda de temas globales, incluyendo la guerra en Ucrania y el potencial papel de los BRICS en la resolución de dicho conflicto. Durante la conversación, Lula reafirmó su apoyo a las negociaciones de paz y destacó la importancia de la participación de Rusia en cualquier discusión sobre la paz en Ucrania.

Además, ambos líderes abordaron aspectos clave de la cooperación económica bilateral y la gobernanza multilateral, subrayando la importancia de los BRICS como plataforma para estos temas. En este sentido, destacaron la necesidad de una reforma integral del sistema de gobernanza global en el marco del G20, buscando reflejar los nuevos arreglos geopolíticos y fortalecer el papel de las Naciones Unidas en la prevención de conflictos

Semanas atrás, los ministros de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, y Brasil, Mauro Vieira, discutieron la propuesta conjunta de sus países para la paz en Ucrania durante una reunión ministerial de los BRICS en Nizhny Novgorod, Rusia. El canciller Wang Yi destacó que tanto China como Brasil publicaron recientemente una declaración conjunta con un consenso de seis puntos sobre la solución política del conflicto en Ucrania.

El documento resalta que el diálogo y las negociaciones son esenciales para resolver la crisis ucraniana, proponiendo una conferencia de paz con la participación equitativa de todas las partes y una discusión justa de todos los planes de paz, a diferencia de la cumbre organizada en Suiza por el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, donde Moscú no fue invitada.

Esta propuesta, que viene recibiendo el visto bueno de cada vez más países, subraya dos cuestiones importantes: La creciente importancia del papel de los BRICS en la gestión global y cómo, a través de asumir un rol en un conflicto global de esta magnitud, Lula da Silva teje una estrategia de más de dos décadas que lo posiciona a él y a Brasil en la escena internacional.

El rol de los BRICS y la ambición de Lula da Silva

El posicionamiento de China como segunda economía más grande del mundo, el rápido crecimiento de la India y el ascenso de Brasil como la 8va economía del mundo, contribuyeron no sólo a dar visibilidad a los BRICS – un bloque integrado originalmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica – sino también a incrementar su capacidad de influencia en los asuntos globales de los que tradicionalmente participaban solamente algunos países europeos o Estados Unidos.

En este contexto, y tras la invasión rusa a gran escala de Ucrania, no resulta imposible preguntarse: ¿Un rol activo de los BRICS podría resultar clave para influenciar a Rusia?. Lo cierto es que, con la participación mediadora de dos grandes países – y miembros – como son China y Brasil, que abogan por una activa resolución política del conflicto que incluya a Moscú, tal vez podría pensarse en la posibilidad alcanzar algún tipo de consenso o disuasión hacia la paz.

También es cierto que el firme posicionamiento del mandatario brasileño en la guerra entre Rusia y Ucrania tiene, como objetivo central, asumir un rol mediador que potencie su influencia como figura internacional. Con un liderazgo asentado en Latinoamérica, donde la salida de Andrés Manuel López Obrador le quita un rival de peso y la incesante crisis económica argentina no permite a Javier Milei pelear fuertemente por ese lugar.

En un contexto global de multipolaridad y dinámicas cambiantes, la mirada de Lula apunta un paso más allá: un lugar en la esfera de influencia global. Con Brasil como miembro fundador de los BRICS, y una economía que se afirma como la 8va más importante del mundo, el ex metalúrgico busca erigirse como líder de un polo que emerge para rivalizar cada vez más con el dominio occidental de la Unión Europea y Estados Unidos.

Con un desafiante y fortalecido BRICS+, tanto Brasil como Lula tendrán mucho más para ganar que acompañando las posturas occidentales lideradas por Estados Unidos y la Unión Europea. Además, con el tambaleante liderazgo estadounidense y un contexto de extrema sensibilidad mundial, el líder del Partido de los Trabajadores de Brasil tiene la oportunidad de trazar un camino claro en búsqueda de un rol protagónico, y podrá dar rienda suelta a su ambición de líder regional que se posiciona en el tablero geopolítico junto a los grandes actores tradicionales.

Indiana Ubelhartt
Licenciada en Relaciones Internacionales (Universidad Católica de Córdoba), con especialización en Negocios Internacionales (UNLZ) y Políticas Públicas (UNVM). Docente adscrita en las cátedras de Seguridad Internacional y Teoría del Estado (Facultad de Ciencia Polìtica y Relaciones Internacionales - UCC). Asistente de investigación en proyecto Redes de Gobernanza Metropolitana en Argentina y el mundo ( Facultad de Ciencia Polìtica y Relaciones Internacionales - UCC). Redactora en Escenario Mundial

1 COMENTARIO

  1. El BRICS es china y los demás

    Uno que otro puede tratar de aumentar su influencia?

    Si, solo si está dentro de los márgenes chinos

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