Durante su primera visita a Ucrania desde la invasión a gran escala de Rusia, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, le expresó al presidente Volodímir Zelenski el martes que la guerra en curso era “la cuestión más importante para Europa”. Conocido como el aliado más cercano al presidente ruso Vladimir Putin dentro de la Unión Europea, la visita de Orbán fue un gesto inusual en una relación conflictiva entre ambos países, ya que Budapest ha roto repetidamente con el resto de la Unión Europea y se ha acercado a Moscú.
Mientras tanto, en la línea del frente, las fuerzas de Kiev luchan para contener un avance ruso en el este de Ucrania. Los retrasos en el suministro de ayuda militar occidental crucial han dejado al ejército ucraniano a merced de las fuerzas más grandes y mejor equipadas del Kremlin.
Los dos países han mantenido una relación tensa desde que comenzó la guerra, y Orbán se ha presentado como un defensor de la paz, pidiendo un alto el fuego inmediato y conversaciones de paz sin detallar lo que eso significaría para la integridad territorial de Ucrania.
¿A qué se debe esta visita?
Esta visita ocurre un día después de que Hungría asumiera la presidencia rotativa de seis meses de la UE, un cargo que tiene poco poder real pero que puede influir en la agenda del bloque. Los funcionarios húngaros han indicado que actuarán como “intermediarios honestos” durante su mandato, a pesar de las preocupaciones de algunos legisladores de la UE sobre la capacidad de Hungría para liderar el bloque debido a su historial democrático.
El jefe de prensa de Orbán, Bertalan Havasi, dijo a la agencia de noticias húngara MTI el martes por la mañana que la reunión sería una oportunidad para construir la paz mientras Ucrania lucha contra la invasión rusa.
Orbán, que se describe a sí mismo como partidario de la “democracia iliberal”, ha sido acusado durante mucho tiempo por sus socios europeos de desmantelar las instituciones democráticas internas y actuar como un obstinado saboteador de las principales prioridades políticas de la UE. El bloque ha congelado más de 20.000 millones de dólares en financiación para Budapest por supuestas violaciones del Estado de derecho y corrupción, y Orbán ha llevado a cabo numerosas campañas anti-UE describiéndola como una organización represiva y excesivamente centralizada.
Su visita se produce mientras busca reclutar miembros para una nueva alianza nacionalista que espera que pronto se convierta en el grupo de derecha más grande en el Parlamento Europeo. El domingo, Orbán se reunió en Viena con los líderes del Partido de la Libertad de extrema derecha de Austria y del principal partido de oposición checo, y anunció la formación del nuevo grupo “Patriotas por Europa”.
El trío necesitaría atraer a legisladores de al menos cuatro países más de la UE para formar con éxito un grupo en el nuevo parlamento europeo, que celebrará elecciones en junio. Los partidos nacionalistas de derecha en toda Europa fortalecieron su posición en las elecciones, pero las diferencias ideológicas sobre la guerra en Ucrania y la cooperación con Rusia a menudo han impedido alianzas más profundas entre algunos de los partidos.
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Fuente: Associated Press
este tío es un impresentable al que había que expulsar de la UE