Los presidentes de Ecuador y Perú se reunieron en Lima y firmaron la Declaración de Lima, un acuerdo que incluye 49 compromisos para reforzar la cooperación en materia de seguridad y defensa. Este acuerdo, que también aborda la destrucción del medio ambiente y la desocupación juvenil, marca un hito significativo en la colaboración entre ambos países para enfrentar las crecientes amenazas del crimen organizado y el narcotráfico.

Declaraciones de los mandatarios

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, subrayó la importancia de esta alianza en la lucha contra la delincuencia y el narcoterrorismo. “Seguiremos luchando en esta guerra contra la delincuencia y el narcoterrorismo. Es una guerra contra la desocupación juvenil, una guerra contra la destrucción del medio ambiente. Es una guerra contra todo lo que constituye el impedimento del desarrollo”, afirmó Noboa en una declaración a la prensa tras el encuentro en el Palacio de Gobierno de Lima.

Por su parte, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, enfatizó que la cooperación en seguridad y defensa fue uno de los temas centrales tratados en el gabinete binacional. “La cooperación en materia de seguridad y defensa para la lucha frontal contra la delincuencia organizada trasnacional fue uno de los temas centrales abordados en el gabinete binacional”, declaró Boluarte, destacando la importancia de un enfoque conjunto y coordinado para enfrentar estos desafíos.

Compromisos y próximos pasos

La Declaración de Lima no solo se centra en la lucha contra la delincuencia organizada transnacional y la minería ilegal, sino que también aborda otros temas cruciales para el desarrollo sostenible de ambos países. Los compromisos adoptados reflejan la intención de ambos gobiernos de trabajar de manera conjunta y efectiva para garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.

Desde 2007, los gabinetes binacionales de Perú y Ecuador se han reunido regularmente para discutir y coordinar políticas en diversos ámbitos. La próxima reunión está programada para realizarse en Ecuador, lo que continuará fortaleciendo los lazos entre ambos países.

Contexto regional y desafíos

El acuerdo llega en un momento crítico, especialmente para Ecuador, que enfrenta una severa crisis de seguridad. La tasa de homicidios en Ecuador ha aumentado dramáticamente, pasando de 6 por cada 100.000 habitantes en 2018 a 46 en 2023. Las prisiones del país se han convertido en centros de operación para redes de narcotráfico, que han sembrado el terror en las calles y puertos.

El presidente Noboa ha declarado la guerra abierta a estas organizaciones criminales, desplegando fuerzas militares para contener su arremetida. La situación en Ecuador ilustra la urgencia de la cooperación regional para combatir el narcotráfico y el crimen organizado, problemas que no respetan fronteras y requieren una respuesta coordinada.

En enero pasado, la Comunidad Andina de Naciones (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) anunció la creación de la primera red de seguridad interfronteriza contra las bandas trasnacionales, una medida destinada a contrarrestar la expansión de la violencia del narcotráfico en la región. Este esfuerzo conjunto refuerza la necesidad de la colaboración regional para enfrentar desafíos comunes.

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Redacción
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