Desde los tiempos de Joseph Stalin con las estadísticas de productividad durante los Planes Quinquenales, hasta la Guerra Fría con Nikita Khrushchev y sus datos de misiles, las autoridades rusas han utilizado datos para influir y así buscar superar a sus adversarios. Con la Guerra en Ucrania en pleno desarrollo, Vladimir Putin ha decidido destacar los 144 millones de ciudadanos rusos, argumentando que es “imposible” que Kiev gane la guerra, dado que la población de Ucrania es de 37 millones.
Bajo esta perspectiva, las cifras recientes de la inteligencia británica, que indican que Rusia sufrió 70,000 soldados heridos o muertos en los últimos dos meses con un promedio diario de de 1,262 en mayo y 1,163 en junio, ponen en duda las afirmaciones de Putin . “Rusia siempre puede encontrar más hombres”, se comenta, justificando la falta de acción de Occidente.
La estrategia de Rusia para reclutar más hombres
Aunque Putin ha llevado a cabo movilizaciones a gran escala, lo hace con cautela, enfocándose en comunidades más pobres y alejadas de los centros de poder como Moscú y San Petersburgo, y en minorías étnicas marginadas. Muchas de estas comunidades ya están agotadas, con informes de generaciones enteras de hombres desaparecidos en algunas áreas, lo que ha generado protestas localizadas.
La necesidad de cubrir bajas también llevó a vaciar las cárceles, reclutando criminales para servir en el ejército o en grupos mercenarios como Wagner. Este recurso también es limitado, y ahora se dice que están recurriendo a las cárceles de mujeres. Dado que el personal femenino constituye solo el 4 por ciento del ejército ruso, la reciente iniciativa resulta significativa y un nuevo llamado de atención.
Pero estos problemas son menores comparados con tendencias más amplias. La población rusa en edad de combatir, aproximadamente unos 14 millones, no es enorme. Además, muchos no son elegibles o deseables para el reclutamiento. Tras la invasión a gran escala, muchos jóvenes rusos huyeron del país, con estimaciones de 300,000 a mediados de marzo de 2022, 500,000 a finales de agosto y 400,000 adicionales a principios de octubre. Las cifras actuales de bajas, entre heridos y fallecidos, superan el millón.
Esto nos deja en claro que Rusia no es tan poderosa como la Unión Soviética: incluso cuando tenía el doble de población, llegó a perder la guerra en Afganistán en los años 1980. Ese conflicto muestra que el tamaño del ejército es solo una parte de la ecuación. Muchos componentes esenciales para ganar guerras, como la adaptabilidad militar y la tecnología moderna, tenderían a favorecer a Kiev.
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Fuente: The Telegraph
Todo dato proveniente de la inteligencia británica, sobre todo en esta circunstancia, no es imparcial, dado que tiene intereses en el conflicto ucraniano. Un dato es que hasta ahora no hay videos de rusos “cazando voluntarios” en las calles. Sin dudas que esta guerra no es un paseo por el parque para los rusos, sufren bajas, pero los ucranianos (y tropas de la OTAN) también. La capacidad de reponer bajas es una ventaja rusa. No olvidar que ya en la SGM fue la ex URSS la que mayor cantidad de bajas sufrió, no es algo nuevo para los rusos. No hay dudas que los rusos tienen bajas, los territorios que conquistan todos los días, no son gratis.
“Aunque Putin ha llevado a cabo movilizaciones a gran escala, lo hace con cautela, enfocándose en comunidades más pobres y alejadas de los centros de poder como Moscú y San Petersburgo, y en minorías étnicas marginadas”, esto no es exclusivo, ni remotamente, de los rusos. Lo hacen todas las sociedades del mundo. ¿Acaso EEUU, UK, Alemania, manda al combate a sus personas más “valiosas”? Es común que la carne de cañón sean los de menos ingresos, los pobres de la ciudad o el campo, los más iletrados; las clases altas rara vez mandan al muere a sus hijos.