En el día de ayer, el principal medio informativo de la República Islámica de Irán, el Teherán Times, señaló, a 30 años del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) ocurrido el 18 de julio de 1994 a las 9:53 a.m., que la clasificación de Hamás como grupo terrorista por parte del gobierno argentino traerá graves consecuencias para la seguridad del país.

La postura de Teherán busca establecer que lo sucedido en la AMIA puede ser catalogado como un autoatentado perpetrado por los judíos sionistas en la Argentina para reafirmar su victimización” o quizás también una “venganza y castigo del gobierno de Carlos Menem contra los sionistas argentinos“. No hace falta ningún análisis exhaustivo para comprender el desmanejo de la justicia argentina e internacional en la búsqueda y condena de responsables ideológicos o materiales de lo acontecido tres décadas atrás.

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Aún así, el punto en donde se encuentra actualmente la investigación sugiere fuertemente la influencia del gobierno iraní en la perpetración del atentado en la Ciudad de Buenos Aires, a pesar de que esto vaya en contra de las aspiraciones de Teherán de limpiar su imagen frente al mundo. Mientras Irán busca desligarse de lo acontecido, la Argentina se empeña en remarcar, y más aún en el marco del gobierno de Javier Milei, la responsabilidad total del régimen iraní mediante el financiamiento a Hezbolá en el atentado que dejó 85 fallecidos y más de 300 heridos.

Siguiendo con el artículo publicado en el Teherán Times, Irán afirma que “Respecto al caso AMIA, durante los últimos 30 años, Irán siempre ha soportado pacientemente las acusaciones y aún espera que los funcionarios políticos y judiciales de ese país actúen entendiendo su responsabilidad de descubrir la verdad y tratar de abordar las desviaciones creadas. en este caso. Irán también ha declarado su disposición a ayudar a descubrir la verdad manteniendo sus posiciones de principios y rechazando al mismo tiempo las hipotéticas acusaciones de las autoridades judiciales argentinas contra ciudadanos iraníes.”

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A la luz de los hechos, el gobierno argentino ha acusado y denunciado constantemente a la República Islámica de Irán de encubrir el atentado, a sus responsables y como junto con la complicidad de la política argentina, buscaron dar vuelta la página, casi como un hecho de resignación frente a la imposibilidad de encarcelar a algún responsable.

Irán resalta también como la postura actual impuesta por el gobierno argentino, considerada como “fuertemente sionista” afecta directamente las relaciones comerciales entre ambos estados y las intenciones de América Latina de desarrollar y ampliar las relaciones con el régimen de Teherán. Finalmente, el artículo concluye con una grave amenaza hacia Buenos Aires, afirmando que “Irán ha demostrado que no juega fácilmente en el tablero de ajedrez del enemigo, pero en el momento adecuado y en la posición adecuada, impondrá su propio juego al enemigo y le hará lamentar su enemistad con Irán.”

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Fuente: Teherán Times

Redacción
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