El día viernes, el Kremlin anunció la repentina cancelación del tradicional desfile naval de San Petersburgo. Según las fuentes consultadas, el gobierno de Vladimir Putin se vió “obligado” a tomar esta decisión, principalmente debido a las sospechas de navíos de la OTAN en el Mar Báltico. El Barents Observer informó que tres buques de guerra de la Flota del Norte, que habían abortado su viaje, zarparon del Mar Báltico. Los buques involucrados son el submarino nuclear Tambov, el destructor Admiral Levchenko y el buque de desembarco Ivan Gren, que estaban programados para particioar en el desfile naval principal en Kronstadt.
Los mencionados buques ya están navegando hacia el norte, fuera de Noruega, regresando a sus bases en la costa de la península de Kola luego de que autoridades militares de Rusia confirmaran la cancelación del evento principal. La administración de Kronstadt, la pequeña isla cerca de San Petersburgo donde Vladimir Putin y los comandantes de la Armada supervisan los buques de guerra, recibió un mensaje SMS informando la cancelación del desfile naval, aunque el resto de las festividades seguirán según lo previsto, según lo informado por el portal Novye Izvestia.
El periódico también indicó que solo 12 barcos más pequeños participarán en el evento, anclando en los muelles a lo largo del río Nevá en el centro de San Petersburgo.
Desde 2017, excepto el último año, uno o dos submarinos nucleares de la Flota del Norte han participado en el desfile. Para 2024, TASS informó que los submarinos Tambov y Kazán estarían presentes. Sin embargo, mientras el Tambov ya se ha retirado, no hay noticias sobre el Kazán navegando hacia el Mar Báltico. En cambio, el remolcador de la Flota del Norte, Nikolay Chiker, que siguió al Kazán tras una visita a Cuba, operaba recientemente en las afueras de Ålesund, en el Mar de Noruega.
El Kazán no necesariamente está cerca del remolcador. La semana pasada, el submarino estadounidense USS Tennessee emergió sorpresivamente en aguas cercanas a donde ahora opera el Nikolay Chiker, enviando una clara señal militar a Rusia en medio de las amenazas nucleares del Kremlin a Europa.
Para los submarinos de ataque y multipropósito de la Flota del Norte, como el Tambov y el Kazán, rastrear submarinos estadounidenses y de la OTAN en el Mar de Noruega es una prioridad que supera la participación en un desfile naval en San Petersburgo, especialmente en tiempos de tensiones.
El ex comandante del destructor Admiral Levchenko, el contraalmirante Yuri Krysov, dijo a Fontanka que es lógico no exhibir buques de guerra en Kronstadt por razones de seguridad y la situación geopolítica actual, señalando que Alemania ahora tiene misiles de largo alcance. Aunque no habrá buques de guerra grandes de la Flota del Norte en San Petersburgo, Novye Izvestia informó que China sí tendrá buques de guerra en el río Nevá. La participación de Putin no está confirmada, pero sí asistirán el nuevo ministro de Defensa, Andrei Belousov, y el comandante en jefe de la Armada, el almirante Aleksandr Moiseev.
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Fuente: The Barents Observer